Los hurtos y los robos con violencia han caído en la ciudad de Barcelona durante este verano en comparación a las cifras registradas el mismo periodo del año 2019, justo antes de la pandemia. En general, según datos aportados por los Mossos d’Esquadra, la delincuencia ha vivido un descenso generalizado del 12,20% respecto al verano de 2019, a excepción de los delitos sexuales que han aumentado un 25,3%.
En este sentido, los Mossos destacan que mientras las agresiones sexuales han disminuido un 21,6% (de 60 en 2019 a 47 este verano de 2022); los abusos se han disparado, con una subida del 63,5%, pasando de 74 casos a 121.
Un plan innovador, pero que no ha frenado el aumento de los abusos
Los Mossos recuerdan que a principios de julio pusieron en marcha un plan contra las violencias sexuales para garantizar la seguridad de las mujeres que son quienes sufren mayoritariamente este tipo de delitos y, especialmente, de las más jóvenes en ámbitos de ocio nocturno. Es por ello, que se este plan ha contemplado la custodia de itinerarios seguros entre los locales hasta el transporte público, o la identificación de personas en situación de vulnerabilidad para garantizar su seguridad.
Además, las unidades de orden pública BRIMO y ARRO han estado más presentes con la voluntad de intimidar a los posibles agresores, pero el plan no contemplaba el fenómeno del “pinchazo”, que ha causado un auténtico revuelo este verano.
77 detenidos por delitos sexuales este verano en Barcelona
En cuanto a las detenciones, se han aumentado en un 71,1%, pasando de 45 arrestos en 2019 a 77 en 2022. Del total de los detenidos este veranos, 53 han sido por abuso sexual y 24 por agresión sexual. Paralelamente, también han aumentado las detenciones relacionadas con delitos contra las personas con un total de 137, y, en general, los delitos de lesiones también han vivido un verano al alza (de 724 a 840).
En este sentido, fuentes del sindicato USPAC comentaban este martes en un encuentro con varios periodistas que precisamente las cifras que ellos manejaban sobre violencias sexuales eran totalmente inauditas. “Nunca antes nos habíamos encontrado con tantos casos. Antes un delito de estas características parada en seco la actividad de una comisaría, ahora, lamentablemente, se viven a diario”, lamentaba el presidente de la formación, David Lijarcio.
De hecho, el aumento descontrolado de los casos, obligó a la creación de la Unidad Central Contras las Agresiones Sexuales (UCAS), que entre otras casos de éxito resolvió la brutal violación de la menor de Igualada.
