Coincidiendo con el inicio del juicio oral por el controvertido ‘caso Macedonia’ en la Audiencia de Barcelona, los Mossos d‘Esquadra han remitido un informe al magistrado que instruye el caso contra el excomisario José Manuel Villarejo en el que se leen claros reproches contra el juez instructor de dicho caso, Joaquín Aguirre, el mismo que instruye la ‘causa Volhov’.
El informe está relacionado, precisamente, con la investigación que este magistrado inició en 2010 contra una trama de supuesta corrupción policial en la que estuvieron imputados mandos del cuerpo. La que finalmente derivó en el ‘caso Macedonia’ que ahora se juzga en la Audiencia barcelonesa.
En el informe, al que ha tenido acceso Efe, los agentes se ofrecen al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón para investigar si Villarejo, junto a un exinspector y un excomisario de la Policía Nacional, diseñaron un plan para desprestigiar al exfiscal Anticorrupción, el ya fallecido David Martínez Madero, y al 'major' de los Mossos, Josep Lluís Trapero, abriendo de forma "irregular" una causa penal que les salpicara. Interrogante que expuso esta semana en las cuestiones previas el abogado de uno de los principales acusados de la trama ‘Macedonia’, Manuel G. Carbajo – exconfidente de los Mossos, la Policía y la Guardia Civil.
García Castellón denegó la petición de investigación
El informe se basa en la grabación de una conversación entre Villarejo y los dos policías, publicada hace unos meses por La Razón y esta redacción, en la que supuestamente conspiran para que el juez Baltasar Garzón abra una investigación por tráfico de drogas al confidente policial Manuel G. Carbajo, en la que constaran sus relaciones con Trapero y Madero.
García Castellón denegó la petición de investigación que planteaban los Mossos en su informe, pero esta sosepecha se ha convertido en una valiosa baza para la defensa de Manuel G.C., acusado de liderar una red de narcos que presuntamente tenía a sueldo a un subinspector de los Mossos d'Esquadra, en una de las piezas del ya citado 'caso Macedonia'. Manuel G.C., presunto líder y exconfidente, mantuvo durante años una "estrecha" relación "profesional" con altos cargos del cuerpo.
Desvío de fondos y tráfico de influencias
Dicha investigación, que cuenta con numerosas piezas separadas, fue dirigida por el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, quien también indaga el 'caso Volhov' de presunto desvío de fondos y tráfico de influencias al abrigo del 'procés'.
En una de las piezas del 'caso Macedonia', que acabó archivada tras ocho años de pesquisas porque la Fiscalía no quiso llevarla a juicio, el juez imputó al subinspector de los Mossos Antoni Salleras, de la División de Investigación Criminal (DIC), que comandó en su día Trapero, ante las sospechas de que protegió a Manuel M.G. ocultando conversaciones intervenidas que lo relacionaban con los narcos.
El propio Trapero estuvo en el punto de mira del juez, que detalló en un auto que el presunto cabecilla de los narcos se había comunicado en 300 ocasiones en un año con el 'major' cuando este era jefe de investigación de Mossos, otras 15 con Salleras y 700 con el subinspector que ahora está siendo juzgado junto a Manuel G. Carbajo en la Audiencia de Barcelona.
Las críticas
En su informe dirigido a la Audiencia Nacional, los Mossos no ahorran críticas al juez instructor, por su "acusación incomprensible" al subinspector, su "pertinaz insistencia" en intervenir conversaciones de agentes o sus "recelos" sobre la DIC, y recalcan que es "totalmente falso" que Salleras protegiera al confidente y supuesto narco.
El oficio lamenta, por otro lado, que la "demora injustificada de casi 10 años en la instrucción" dio lugar a que fuera instrumentalizada por "oscuros intereses ajenos al proceso", como los intentos de personación en la misma de imputados en otras investigaciones judiciales que habían sido destapadas por la DIC.
Concretamente, la policía catalana señala que en febrero de 2015, el juez encargó la investigación a la Brigada de Análisis y Revisión de Casos de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional que dirigía por Eugenio Pino, vinculado a la llamada 'policía patriótica'. La Brigada, añaden los Mossos, emitió un informe para el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona (dirigido por Aguirre) con "inferencias directamente falsas" que "motivaron la prolongación de la causa sin ningún respaldo policial".