Los Mossos d’Esquadra pudieron incautar 165,5kg de cogollos de marihuana, preparados ya para su venta, que tendrían un valor aproximado de un millón de euros en el mercado negro.
Lo de la marihuana en Catalunya es un no parar. Fuentes policiales aseguraron hace un tiempo a eltaquigrafo.com que cada día los Mossosd’Esquadra ejecutan entre dos y tres operaciones antidroga (anti plantaciones de marihuana) en Catalunya. Algunas dan un resultado más notorio que otras, pero la realidad – como publicó esta redacción – es que la marihuana no cabe en las comisarías catalanas.
El tiempo de espera de incineración es tan elevado que día tras día los agentes van amontonando la marihuana que incautan en las instalaciones policiales, creando escenas muy surrealistas con kilos y kilos de ‘maria’ en las puertas de estas comisarías. Algunas disponen de un pequeño almacén temporal, pero es insuficiente para la cantidad tan bestia de droga que se llega a aprehender a diario en Catalunya.
Dos plantaciones desmanteladas en Canyelles
En las últimas semanas, los Mossos d’Esquadra han querido destacar dos operativos, ambos realizados en Canyelles (Barcelona), donde en menos de 10 días se han desmantelado dos plantaciones de marihuana, deteniendo a tres hombres de entre 31 y 38 años como presuntos autores de delitos contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico.
Ambas investigaciones, por cada una de las plantaciones, se desarrollaron de forma simultánea al constatar la existencia de dos pisos susceptibles de actuar como invernaderos de marihuana. Así, el 22 de mayo se llevó a cabo el primer dispositivo, que se saldó con la aprehensión de 360 plantas con cogollos y la detención de dos hombres, de 31 y 38 años.
Pocos días después, el 31 de mayo, los agentes de la comisaría de Vilanova i la Geltrú llevaron a cabo el segundo dispositivo, localizando 165,5kg de cogollos de marihuana, preparados ya para su venta, que tendrían un valor aproximado de un millón de euros en el mercado negro. En dicho operativo se pudo detener a una tercera persona, un hombre de 32 años.
La pésima vida de los "jardineros"
En esta ocasión, los detenidos no vivían aislados del exterior, pero cada vez se está dando con más frecuencia encontrar “jardineros” (muchas veces de origen albanés o serbio) que viven encerrados en las plantaciones, totalmente al margen de la vida exterior. Sus funciones son las que cuidar las plantas y proteger el espacio ante eventuales vuelcos, incluso, ante eventuales registros policiales.
Normalmente, en estos casos, la vida de los “jardineros” suele desarrollarse en condiciones de salud e higiene muy deplorables.