Mocro Maffia II: del sicariato a liderar el tráfico de cocaína

Su presencia se ha extendido a otros puntos del planeta, especialmente al sur de España y los Emiratos Árabes   /   Archivo
photo_camera Su presencia se ha extendido a otros puntos del planeta, especialmente al sur de España y los Emiratos Árabes / Archivo
Despiadados, sádicos y crueles, los grupos conocidos por el término “Mocro Maffia” llevan años protagonizando algunos de los crímenes más bárbaros registrados en Holanda. También, en la Costa del Sol malagueña.

El sol ya brillaba débil la tarde del 7 de julio en Ámsterdam, dejando paso al atardecer dorado, cuando cinco disparos enmudecieron la melodía bulliciosa de la capital neerlandesa. De golpe, se hizo de noche. Todo se tornó gris, más húmedo y oscuro. A escasos metros de los estudios de radio RTL Boulevard, sobre el frío asfalto, caía desplomado el cuerpo del periodista de sucesos Peter R. de Vries. Un balazo había atravesado su cráneo.

Agujerado por múltiples sitios y con el acero todavía en su interior, De Vries fue trasladado a un hospital de la ciudad holandesa. Pocos días después, la Mocro Maffia le ganó la batalla y el comunicador callaba para siempre, víctima de esta despiadada organización criminal asentada en los Países Bajos, pero de origen marroquí. Y es que, tras el gatillo que le disparó hasta en cinco ocasiones se encontraba un joven perteneciente a uno de los clanes de esta “mafia”.

Líderes de los puertos de Amberes y Rotterdam

Despiadados, sádicos y crueles, los grupos conocidos por el término “Mocro Maffia” llevan años protagonizando algunos de los crímenes más bárbaros registrados en Holanda. También, en la Costa del Sol malagueña, donde aterrizaron entre 2016 y 2018, huyendo de la persecución policial de sus países y para trabajar como sicarios de otras organizaciones criminales, especialmente, suecas. Poco a poco, sin embargo, fueron ganándole terreno a sus propios capos y a otras organizaciones, asentándose como otro de los potentes grupos criminales a nivel internacional, dedicados al tráfico de cocaína.

Estos clanes nacen a finales de los 90, pero no es hasta 2012, con el robo de un cargamento de cocaína en el puerto de Amberes por parte de unos de los conocidos de esta “mafia”, Ridouan Taghi, que se empiezan a popularizar.

Su origen, explica el Comisario Jefe de la Brigada Central de Crimen Organizado de la Policía, Marcos Frías, es distinto a otros grupos dedicados al crimen organizado: y es que ellos nacen trabajando para terceros. Con los años y haciendo un uso gratuito y desmesurado de la violencia, pasan del sicariato a convertirse en líderes del tráfico de cocaína. Sin embargo, matiza el Comisario, este término debe utilizarse con “cuidado”, pues por ahora no podría considerarse una mafia como tal, entendiendo por una organización criminal con capacidad de pervertir el orden social establecido.

Primeros pasos para revertir el orden social

Los grupos más potentes, como el de Ridouan Taghi, sí que han empezado a infiltrarse en el seno de la sociedad, captando, aseguran fuentes policiales, a jóvenes holandeses, suecos, daneses o noruegos para introducirlos desde pequeños en su organización criminal. “Los educan en sus leyes y recuperar a estos muchachos es prácticamente imposible”. Y, actualmente son los líderes de los puertos de Amberes y Rotterdam, dos de los más potentes del centro de Europa. Su principal actividad sigue siendo el sicariato en algunos casos y el tráfico de sustancias estupefacientes.

Su presencia se ha extendido a otros puntos del planeta, especialmente al sur de España y los Emiratos Árabes, donde fueron detenidos, precisamente, dos de sus líderes, tras huir de los crímenes que habían perpetrado en el litoral malagueño. Según el Comisario Frías, estas localizaciones coinciden, precisamente, con dos de las ubicaciones actuales donde hay más confluencia de organizaciones criminales. “Hoy en día, si quieres ser alguien en el mundo del crimen organizado, debes tener gente en la Costa del Sol”, sentenciaba el Jefe de la Brigada Central de Crimen Organizado del CNP.

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