Los Mossos apuntan a que estos resultados son una consecuencia de la puesta en marcha en Barcelona de una unidad especializada en la lucha contra el tráfico de drogas en locales y pisos
El fenómeno de los ‘narcopisos’ en Barcelona sigue siendo una realidad a tener en cuenta. Aunque han dejado de ser espacios de compra y consumo in situ para convertirse únicamente en activos puntos de venta, su presencia sigue siendo un problema tanto para la convivencia, como para la salud pública. Es por ello, que desde el pasado mes de julio, los Mossos d’Esquadra pusieron en marcha una unidad especializada en la lucha contra el tráfico de drogas en locales y pisos de Barcelona.
Desde entonces, en estos cinco meses, la policía catalana ha logrado desmantelar 34 ‘narcopisos’, lo que supone un promedio de 7 intervenciones mensuales. Ahora, se hacen eco de estos resultados, atribuyendo este éxito a esta recién inaugurada unidad regional, compuesta por 15 agentes y con previsión de que vaya aumentando hasta alcanzar la treintena de efectivos.
57 detenidos, el 20% ya en prisión
De este modo, desde el pasado 11 de julio, cuando se iniciaron las primeras investigaciones de este grupo, se han realizado 39 indagaciones relacionadas con esta tipología delictiva. Del resultado de estas primeras investigaciones se ha podido determinar que el 50% de los ‘narcopisos’ desmantelados se encontraban en el distrito de Ciutat Vella. Además, la inteligencia policial desarrollada ha permitido detener a 57 personas, un 20% de las cuales ya está en prisión.
Paralelamente, se han intervenido cerca de 128.000 euros en efectivo y todo tipo de sustancias estupefacientes, destacando: cocaína, hachís, anfetaminas, éxtasis y, por supuesto, marihuana
Los Mossos desmantelan un promedio de siete narcopisos al mes en Barcelona
Durante las actuaciones protagonizadas por esta nueva unidad han participado agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), siendo esencial la colaboración de todos ellos con los efectivos de la Guardia Urbana de Barcelona. El objetivo es trabajar conjuntamente para minimizar la distribución y venta de sustancias estupefacientes, desmantelando estos puntos de venta y deteniendo a sus responsables.
Además, bajo la dependencia de la Región Policial Metropolitana de Barcelona y de la dirección de la División de Investigación Criminal (DIC), esta nueva unidad pretende homogeneizar el trabajo policial, eliminar fronteras entre distritos y detectar si los puntos de venta localizados en la ciudad tienen relación entre sí y si detrás de los mismos hay grupos organizados.