Mossos y Guardia Urbana de Barcelona contra el auge de las armas blancas

Los Mossos ponen en marcha un nuevo protocolo contra el auge de las armas blancas / CME
photo_camera Los Mossos ponen en marcha un nuevo protocolo contra el auge de las armas blancas / CME

Los Mossos d’Esquadra, ante este nuevo escenario donde el uso de las armas blancas se ha popularizado, han puesto en marcha nuevas medidas para prevenir y actuar ante incidentes con este tipo de armas

La criminalidad en la ciudad de Barcelona se mantiene por debajo de los índices alcanzados en 2019, el año previo a la pandemia del coronavirus. Según se extrae de datos facilitados por la Guardia Urbana de Barcelona, aunque ciertamente las cifras de hurtos, robos y agresiones están por encima de las registradas en 2021; este año, los cuerpos policiales celebran no haber superado los índices delincuenciales del año prepandémico. Registrando unos datos muy similares a los que se han vivido en otras ciudades españolas como Madrid, Valencia o Sevilla.

Datos facilitados por la GUB
Datos facilitados por la GUB

Sin embargo, a pesar de mantener unos niveles inferiores a los registrados en 2019, fuentes policiales manifiestan el aumento de la agresividad y la violencia en los hechos registrados. Fuentes del Sindicato de Policías de Catalunya (SPC) ya comentaron a este medio que el aumento del uso de las armas blancas era una realidad incuestionable, la cual no solo pone en peligro la integridad de los ciudadanos, sino también de los propios policías y Mossos d’Esquadra que, según el portavoz de SPC, David Miquel, siguen sin contar con suficientes pistolas táser para repeler todas las agresiones violentas con la que deben lidiar a diario.

Medidas para prevenir los ataques con armas blancas

Aunque las pistolas táser siguen sin llegar, la Región Policial de Barcelona de los Mossos d’Esquadra, ante este nuevo escenario, donde el uso de las armas blancas se ha popularizado, ha puesto en marcha nuevas medidas para prevenir y actuar ante incidentes con armas blancas.

Este nuevo protocolo, en vigor desde el pasado 12 de noviembre, llega después de que se registraran en la capital catalana varios enfrentamientos violentos. Y, entre las medidas propuestas destacan: dispositivos específicos en las zonas más calientes, controles en los entornos de ocio nocturno o entradas administrativas en locales donde se han registrado enfrentamientos con armas blancas con anterioridad, como pasó en la discoteca Brisas del Paral·lel o el after de Les Corts.

Más denuncias, detenciones e identificaciones

En un comunicado, los Mossos también hablan de cifras, destacando que desde la puesta en marcha de controles específicos en las zonas más “calientes”, se han levantado 1.296 denuncias por tenencia ilícita de armas blancas, un 65% más que en 2019. Cifra que relacionan con el incremento de los dispositivos policiales de Mossos y Guardia Urbana. Además, se han denunciado a 37 personas por posesión de armas blancas, deteniendo a 7 de ellos, e identificando a otras 530 personas más.

El objetivo, además de prevenir y reducir las agresiones con estas armas, es mejorar la percepción se seguridad en la ciudad de Barcelona.

Las palas detectoras de metales de la GUB

Por su lado, la GUB ha iniciado recientemente una prueba piloto para detectar armas blancas cuando se realicen identificaciones o detenciones en las calles de la capital catalana. Para ello, los agentes dispondrás de unas palas detectoras de metales. Tal y como adelantaba La Vanguadia, hace unos meses se distribuyeron 52 de estas palas entre las comisarías de los diez distritos de la ciudad.

Aunque la iniciativa está todavía en fase de prueba piloto, los resultados están siendo muy positivos, avanza el citado medio. A falta del informe final que valore su funcionamiento, la jefatura de la policía de Barcelona apuesta por incorporar este utensilio entre el material habitual de los agentes que patrullan las calles de la ciudad.

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