Los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional han unido fuerzas para combatir la delincuencia en Barcelona. Tras la ofensiva policial ejecutada este martes contra los ladrones reincidentes del metro de Barcelona, ambos cuerpos policiales siguen trabajando juntos en lo que se espera que sea un plan "estable" y que se repita con cierta periodicidad.
Pero ésta no ha sido la primera ofensiva en conjunto, Mossos y Policía Nacional llevan trabajando de forma coordinada desde el pasado mes de abril para cubrir otros focos de delincuencia, además de los carteristas, tanto en Barcelona como en el Área Metropolitana de la capital catalana. Mientras que los Mossos conocen y tienen identificados a muchos de los delincuentes reincidentes del metro y las calles de la ciudad, la Policía Nacional aplica sus competencias exclusivas en materia de extranjería, revisando la situación administrativa de los detenidos y activando el proceso de expulsión en el caso de personas reincidentes.
El último ejemplo de actuación doble es, sin duda, el operativo contra los carteristas en la red de metro de la ciudad. Los Mossos han llegado a detener hasta en 30 ocasiones a los mismos delincuentes, que quedan en libertad una y otra vez, porque desde que en el verano del 2017 el Tribunal Supremo resolvió, en una sentencia, que los hurtos no podían acumularse, resulta muy difícil que, sobre los carteristas, recaigan penas que vayan más allá de una multa. Ahora, con la intervención, también, del CNP y la aplicación de la ley de Extranjería, esperan que cambie.
La ofensiva se saldó con 70 identificados
En aplicación de la Ley de Extranjería, el juez de
guardia de Barcelona ha acordado el ingreso en el Centro de Internamiento de
Extranjeros (CIE) de 11 de los supuestos carteristas reincidentes detenidos el
pasado martes en una redada policial en el metro de Barcelona.
Según han informado a Efe fuentes policiales, de los 16 detenidos que la Policía Nacional trasladó ayer a los juzgados para solicitar su ingreso en el CIE, el juez de guardia acordó el internamiento de 11 de ellos.
En total, los agentes identificaron a 70 personas. De éstas,
30 fueron trasladadas a la comisaría de La Verneda de la Policía Nacional,
donde se acabó deteniendo a 22 por violación de la Ley de Extranjería. La
Policía iniciará el expediente de expulsión de aquellas personas con un abultado
historial delictivo.
Según unas declaraciones de la inspectora de los Mossos responsable de la seguridad del transporte metropolitano publicadas por el diario El País, "el objetivo era localizar delincuentes multirreincidentes in fraganti y comprobar, además, su situación administrativa". En la actualidad, 221 hurtadores tienen en vigor una orden de alejamiento del metro para evitar que roben. Entre 2016 y 2019, los Mossos han aportado pruebas en 2.490 ocasiones para lograr que se prohíba el acceso al suburbano a este tipo de delincuentes reincidentes.
Acumulaban 185 detenciones
En total, estos 70 identificados por ambos cuerpos policiales
acumulan 185 detenciones y 667 denuncias, en su mayoría, por hurto y, de ellos,
uno cuenta con once arrestos y 86 denuncias.
Desde principios de este año hasta el pasado mes de julio, se han llevado a cabo 524 detenciones de carteristas, lo que supone un 37% más respecto a los mismos meses del año anterior. Además, se han practicado 12.644 identificaciones, lo que supone un aumento del 12%, y se han interpuesto 2.486 denuncias, que representan un incremento del 19%. El problema es el de siempre, debido a la ley de multirreincidencia, la mayoría de ellos vuelve a delinquir antes de 24 horas después de ser arrestados.
Otros casos con delincuentes extranjeros
Los últimos datos disponibles del CIE de Zona
Franca, en Barcelona, son de 2017 y revelan que el 83% de las personas que
ingresaron no tenían antecedentes policiales. El 70% quedó libre después de los
60 días máximos que permite la ley, según los datos de la memoria de la
Fiscalía de Extranjería provincial.
Según publica El País, en la actualidad, la
administración da prioridad al encierro de marroquíes y de argelinos, que
pueden ser expulsados con más facilidad porque existen acuerdos de admisión con
sus países de origen.
En la última operación policial de Mossos y
Policía Nacional contra los robos a pisos, medio centenar de personas de origen
georgiano fueron expulsadas del país. Eso, aseguran esas mismas fuentes, unido
a otras operaciones con ingresos en prisión preventiva, se tradujo en
un descenso del 16% de este tipo de delitos en Barcelona.