Los últimos avances de la investigación policial están a punto de cerrar el caso de la terrible violación de una menor el pasado 1 de noviembre a una niña de 16 años en el polígono industrial “Les Comes”, en Igualada, en los alrededores de la discoteca Epic.
El hallazgo de ADN de la víctima en la casa del único detenido por el caso, es la prueba definitiva que la UCAS de los Mossos d’Esquadra necesitaban para acreditar ante el juez que el joven de 21 años que se encuentra en prisión provisional sin fianza desde el sábado en la prisión de Brians 1 es el presunto autor de la agresión sexual que ha mantenido en vilo a la sociedad catalana en general y a la igualadina en particular durante casi cinco meses.
Las mujeres impidieron el olvido del caso
Sin embargo, tras el primer impacto de la noticia y pasadas unas semanas sin que pareciera que la investigación avanzara, la atención mediática sobre el caso se fue diluyendo y en el municipio donde ocurrieron los hechos parecía que se quería pasar página.
Sin embargo, una plataforma de mujeres llamada “X tú, X totes”, integrada por varias asociaciones feministas de la comarca se puso como objetivo que el caso no cayera en el olvido y mantener la presión social, incluso sobre la policía y las autoridades locales, para exigir la resolución del caso, la captura del responsable y el cumplimiento de los compromisos del gobierno municipal con la seguridad de las mujeres usuarias del ocio nocturno.
Acusadas de revictimizar a la víctima
Virginia Carbó, del colectivo feminista “Traca Igualada”, integrante de la plataforma, en declaraciones públicas ha expresado que “al principio, cuando pasó todo, los medios de comunicación nos exigían que hiciéramos declaraciones, pero al cabo de un par de semanas desaparecieron y no volvieron a hablar del asunto”.
Desde “X tú, X totes” se convocaron concentraciones cada mes delante de la comisaría de mossos d’esquadra para exigir avances en la investigación y no permitir que la falta presión social diluyera la investigación. “Cuando pasó la violación venía todo el pueblo, pero luego, cada vez que protestábamos o hacíamos una acción de apoyo, ya sólo acudíamos nosotras y, además, algunos vecinos y vecinas nos acusaban de revictimizar a la víctima. No ha sido fácil”, explicaba Carbó.
Incumplimientos del gobierno local
Según declaraciones de las activistas, Marc Castells, alcalde de Igualada, llevaba mucho tiempo incumpliendo las promesas de aumentar la seguridad en las zonas de ocio nocturno de la ciudad. Una vez ocurrida la violación, se reunió con diferentes colectivos vecinales y se comprometió a poner cámaras de vigilancia en las calles del polígono. Sin embargo, según Virginia Carbó “las cámaras que se han colocado se han puesto de tal manera que sólo sirven para vigilar las infracciones de tráfico, no para la seguridad de las mujeres”.
Es por ello que desde la plataforma feminista han declarado que, aunque el caso de la violación de la noche de la Castañada esté a punto de resolverse, ellas van a seguir trabajando y presionando al gobierno municipal para que cumpla con su obligación de garantizar un ocio nocturno seguro a todas las mujeres y niñas igualadinas y la lucha contra la violencia machista para que un caso tan terrible como éste no vuelva a suceder.
Recordar que, a pocos kilómetros de Igualada, el pasado 15 de abril tuvo lugar el último feminicidio en Vilanova del Camí. El asesinato de África es el quinto crimen de violencia machista en Catalunya en lo que va de 2022 y el onceavo en todo el estado, lo que da cuenta de la situación de alerta del aumento de la violencia machista en Catalunya.
El agresor en prisión con protocolo anti suicidio
Ahora el caso sigue abierto y bajo secreto de sumario, pero las pruebas contra el sospechoso son cada vez más contundentes. A la triangulación del teléfono móvil que sitúa al detenido en el lugar de los hechos a la hora que sucedieron se sumó como prueba el seguimiento de la chaqueta de la víctima que el presunto autor le robó tras violarla y que luego regaló a su pareja de aquel momento, que la utilizó durante meses sin saber que pertenecía a la menor agredida, tal y como publicó en exclusiva eltaquigrafo.com, se añade ahora el hallazgo de ADN de la víctima en casa del presunto agresor.
El círculo se hace cada vez más estrecho sobre el detenido que se encuentra en el pabellón de psiquiátricos de la cárcel de Brians 1, al que se le ha aplicado protocolo anti suicidio, ya que las autoridades han determinado que existe riesgo de que se autolesione.