Aparecen un inflador y otras piezas del kayak que Marc y Paula cogieron el 24 de agosto de 2017 antes de ser cruelmente asesinados en el pantano de Susqueda (Girona).
Han pasado cinco años y cinco meses desde aquel trágico 24 de agosto de 2017 cuando Marc Hernández y Paula Mas, de 23 y 21 años respectivamente, desaparecieron mientras hacían piragüismo en el pantano de Susqueda (Girona). Tras la desaparición, los Mossos empezaron una investigación para esclarecer los hechos. Investigación que sigue en marcha y plagada de interrogantes.
Dos días después de su desaparición, el 26 de agosto, el kayak que la pareja alquiló apareció vació y a la deriva, medio deshinchado, con cortes en la lona y con piedras dentro en la zona del embarcadero. Los investigadores temieron lo peor...
Giro en la investigación de los hechos
Un mes después, los cadáveres de ambos jóvenes aparecieron en el fondo del embalse. Ambos presentaban heridas compatibles con arma de fuego. Marc y Paula no desaparecieron, tampoco murieron accidentalmente… los asesinaron. Ambos cuerpos aparecieron maniatados y lastrados con piedras, método que habría utilizado el asesino para hundirlos en el pantano. En lo que se refiere a la autopsia, el resultado forense determinó que Paula había muerto de un disparo en la cabeza, mientras que el cuerpo de Marc presentaba heridas de arma blanca y un orificio de bala en un lateral del cuerpo.
La investigación de los Mossos dio un giro de 180º y empezó a buscar presuntos implicados. En febrero de 2018, más de 100 días después, los investigadores detuvieron a Jordi Magentí, un vecino de Anglès (Girona) como presunto autor de los hechos. Sin embargo, la falta de pruebas obligaron a dejarlo en libertad.
Un inflador y piezas hinchables
Este martes, más de cinco años después de los hechos, se ha conocido que un hombre ha encontrado varios accesorios del kayak que utilizó la pareja el día en el que previsiblemente fueron asesinados. Según ha avanzado la periodista Tura Soler en el Punt Avui, dichos accesorios han aparecido en la zona de la Riera de Rupit —cerca de donde se encontró el cadáver de la chica— y se trata un inflador y unas piezas hinchables de kayak.