¿Quiénes son y qué hacen los agentes especializados en velar por la seguridad del transporte metropolitano? Todo lo que sucede en los túneles del metro de Barcelona, es de su competencia: desde hurtos, robos o peleas, hasta accidentes ferroviarios.
Un día cualquiera. Barcelona. Hora punta. La ciudad se despierta y cientos de personas se movilizan hacia sus puestos de trabajo, colegios o universidades. El transporte público se llena gente, los andenes están abarrotados y decenas de personas aguardan la llegada del próximo convoy.
Sin embargo, parece que éste no será un día cualquiera para los usuarios habituales del transporte metropolitano: una hilera de agentes de los Mossos d’Esquadra aguardan en el vestíbulo de la estación de Plaza Catalunya.
Los ojos del suburbano
Se trata de un nuevo dispositivo del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano (ASTMET). Esta vez con agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que se encargan de los asuntos relacionados con extranjería. Están ‘cazando’ carteristas, viejas caras conocidas de los agentes del ASTMET que aprovechan la hora punta para “salir a trabajar”.
Y es que, precisamente, los agentes que componen esta área son los ojos del suburbano, los que velan por la seguridad en el trasporte público, principalmente de Barcelona, y hacen de enlace entre los operadores ferroviarios y cualquiera de las otras unidades del cuerpo policial.
Todo lo que sucede en los túneles del metro de Barcelona, también en los Ferrocarriles de Catalunya, el TRAM o la Renfe, es de su competencia: desde hurtos, robos o peleas, hasta accidentes ferroviarios.
#VIDEOS 🔵| Acompañamos a dos agentes del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano (ASTMET) de los @mossos durante un rato de su patrullaje por los pasillos del suburbano barcelonés. Un grupo que investiga desde carteristas a accidentes ferroviarios: pic.twitter.com/ostzpjsSti
— El Taquígrafo (@el_taquigrafo) November 20, 2022
Las raíces de ASTMET
De este modo, la ASTMET es un área muy plural que trabaja activamente con otras unidades del cuerpo, como los agentes que persiguen la multirreincidencia. Su estructura interna se divide en dos secciones principales: un grupo más operativo, encargado de la seguridad ciudadana; y otro dedicado a la investigación: tanto de la delincuencia urbana como de los accidentes ferroviarios. Ambas secciones comparten información y se retroalimentan para lograr un mejor servicio y, en definitiva, una mayor seguridad en el transporte metropolitano.
Son los ojos del suburbano, los que velan por la seguridad en el trasporte público, principalmente de Barcelona
“Para nosotros, un grupo no tiene sentido sin el otro. Los agentes dedicados a la seguridad ciudadana patrullan a diario, ya sea de paisano o uniformados, para detectar posibles ilícitos administrativos o penales. Por su lado, los investigadores se dedican a investigar los hechos delictivos que suceden en el transporte público ya sea para resolver denuncias, accidentes o pedir órdenes de no acercamiento de los multirreincidentes a sus ‘zonas de trabajo habituales’”, explica el inspector Eduard Muñoz, jefe del ASTMET.
Presentes a diario en los túneles del suburbano
De este modo, el grupo que se dedica a la seguridad ciudadana trabaja al pie del cañón, recorriéndose todas las estaciones y líneas del suburbanos, el tranvía y los ferrocarriles. Unos 35 agentes se infiltran de paisano. Se mezclan con la gente y van observando dentro y fuera de los vagones actitudes sospechosas. Otros 45 lo hacen uniformados. Su presencia es mucho más disuasoria, no se infiltran entre los viajeros, se mantienen en los vestíbulos, pero tienen ojos en todos lados. “Nuestro trabajo requiere mucha observación” explica una de las agentes.

No hay un ruta fija, explica la agente, “cada día patrullamos por la estación o zona que se nos requiere, pero analizamos bien las necesidades de la ciudad”. En la misma línea el inspector matiza que sus patrullas se mueven al son del movimiento de la ciudad: “en época navideña reforzamos las estaciones del centro, pero si hay concierto en el Palau Sant Jordi nos movilizamos hacía la zona de Montjuic”.
La importancia de una buena relación entre todos los operadores
Y ahí donde sus ojos no llegan, los responsables del Transporte Metropolitano de Barcelona (TMB) les facilitan acceso a todas sus cámaras de videovigilancia. “La relación con todos los operadores ferroviarios es excelente. Nos dejan espacios donde trabajar y la colaboración siempre es fantástica” insiste Muñoz.
Y mientras que hay mil ojos puestos en la calle, hay otros mil comprobando que no pase nada bajo tierra
Y no sólo hay buena relación por este accesos inmediato a las cámaras de vigilancia: “cuando hay partido del Barça o manifestaciones tenemos todos los ojos puestos también en los túneles del suburbano. Fuera, en el exterior, es importante reforzar la presencia, pero aquí abajo también”. Ponía un ejemplo: “cuando hay manifestaciones, como las últimas más conflictivas en Urquinaona, hemos solicitado al operador que cierre las bocas del metro para evitar que los manifestantes puedan atacar a los agentes de orden público por la espalda. Y mientras que hay mil ojos puestos en la calle, hay otros mil comprobando que no pase nada bajo tierra”.
Las órdenes de no acercamiento
La misma fluidez de la ASTMET con estos operadores, también la mantiene con la Fiscalía y los Juzgados de Instrucción de Barcelona. De hecho, la buena comunicación entre ambas instituciones ha permitido que el grupo de investigadores de esta área consiga, con mayor facilidad, que la autoridad judicial emita “órdenes de no acercamientos” de varios multirreincidentes al metro.
De este modo, los investigadores, tras elaborar unas extensas fichas delictivas de los principales delincuentes habituales del transporte metropolitano, consiguen que la autoridad judicial emita estas órdenes, alejando a los principales ladrones y carteristas del metro de su ‘puesto de trabajo’. “Esta medida – analiza el inspector Muñoz – ha permitido que el índice de criminalidad en el transporte metropolitano de Barcelona caiga hasta en un 60% respecto al 2019, teniendo en cuenta que ya estamos igualando las cifras de pasajeros como en época prepandemia”.
Investigación de accidentes ferroviarios
Pero el trabajo de los agentes de esta área no termina aquí: el grupo de investigación, que se encarga de investigar todos los ilícitos penales que se producen en el transporte (multirreincidentes, falsificadores de billetes, grafiteros…) también tiene un grupo especializado en investigar accidentes ferroviarios.
A raíz de tres siniestros bastante notorios (el choque en la Estación de Francia en 2017, el desprendimiento de Vacarisses en 2018 y el accidente de Castellgalí en 2019) se evidenció la necesidad de crear un grupo especializado. “Nos dimos cuenta de que no podíamos asumir la instrucción por falta de conocimientos técnicos y entonces decidimos empezar a formarnos en este sentido”, explica el inspector.
Así, los agentes destinados a este tipo de investigaciones han recibido una formación específica para poder hacer frente a las peculiaridades técnicas de este tipo de instrucciones. De este modo, los últimos accidentes, como el choque frontal de Sant Boi, en mayo de 2022, han podido ser asumidos en plenas condiciones por estos agentes, ya instruidos en la materia.