La madrugada de este lunes cuatro ladrones, encapuchados y cargados con pistolas y barras de hierro, asaltaron la casa del jugador del Fútbol Club Barcelona, Pierre-Emerick Aubameyang. Los intrusos se colaron escalando por una de las fachas, violando todas las medidas se seguridad.
Una vez en el interior, sorprendieron al futbolista y a su mujer que seguían despiertos y los amenazaron con las armas de fuego. Luego, les golpearon con las barras de hierro y huyeron del lugar con un botín cuyo valor todavía no ha trascendido, pero que incluiría varias joyas de la caja fuerte de la familia.
No es la primera vez
Sin embargo, para la desgracia de este azulgrana, no es la primera vez que su casa de Castelldefels recibe una visita de estas características. El pasado 17 de julio varios asaltantes accedieron al chalé y se llevaron varias joyas y relojes de lujo valorados en un millón y medio de euros, según consta en la denuncia presentada por la familia ante la policía catalana. "Entraron cuando el jugador se encontraba en Estados Unidos preparando temporada con el Barça", confirman fuentes de Mossos d'Esquadra a La Vanguardia.
¿Se trata del mismo grupo de ladrones?
Los Mossos d’Esquadra confirmaron este lunes a eltaquigrafo.com la apertura de una investigación para esclarecer los hechos. Ahora, parte del trabajo policial se centra en encontrar indicios que demuestren o refuten la hipótesis de que pueda tratarse del mismo grupo de ladrones. Por su parte, la familia de Pierre-Emerick Aubameyan no ha regresado a la vivienda y se encuentra alojada, por seguridad, en un hotel de la Ciudad Condal.
Víctimas habituales de los ladrones más atrevidos
No es la primera vez que un jugador del Barça es víctima de un asalto de estas características. Entre finales de 2018 y 2019 varios grupos de la mafia georgiana asentada en la ciudad de Barcelona, y especializada en cometer robos en viviendas, protagonizaron varios asaltos a los inmuebles de Jordi Alba, Piqué o Arthur.
Pero las caras más conocidas del FCB no solo han sufrido robos en sus inmuebles, sino que, como ha sucedido recientemente, también han asaltado sus vehículos. En este sentido, hace poco más de una semana Robert Lewandowski vivió su primera mala experiencia en Barcelona. El nuevo fichaje del Barça sufrió el robo de un reloj valorado en 70.000 euros en los aledaños de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde el polaco se dirigía a entrenar.
En las puertas del recinto suelen amontonarse aficionados culés para tomarse fotos con sus ídolos. Lewandowski se detuvo con su coche para atender a tres jóvenes y firmarles autógrafos, pero cuando bajó la ventanilla un cuarto hombre se acercó, le estiró el reloj de la muñeca y se dio a la fuga.