En plena crisis internacional por el estallido del conflicto de Gaza y el llamamiento de los militantes de Hamás a realizar "la yihad global" por toda Europa, agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas en Huetor-Tajar (Granada), Cubelles (Barcelona) y Madrid por su presunta participación en los delitos de auto adoctrinamiento terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo.
Los investigadores han constatado como estas personas se habían radicalizado a través de las redes sociales, animando a otros a seguir su procesos.
Varios chats liderados por el 'Califa'
La investigación arrancó en 2022, cuando agentes expertos en la lucha antiterrorista de la Comisaría General de Información detectaron a un sujeto denominado "Califa". Este individuo resultó ser el responsable de crear y administrar varios grupos de adoctrinamiento, en los que reclutaba jóvenes a los que instruía en el credo yihadista. El “Califa” dinamizaba a sus seguidores y los añadía a grupos privados más radicales en los que se hablaba abiertamente de la causa terrorista.
La monitorización permanente de estos grupos y foros de adoctrinamiento yihadista fue lo que permitió la rápida identificación de los otros miembros de esta célula. Se trata, apuntan fuentes policiales, de chicos jóvenes, interconectados entre sí, aunque no se conocían personalmente; pues todo el proceso de radicalización lo habían hecho a través de las redes sociales y el mundo online.
#VIDEO🔵| Con el refuerzo de la alerta antiterrorista en boca de todos, la @policia ha detenido a cuatro yihadistas en Granada, Madrid y Barcelona por captación en redes sociales
— El Taquígrafo (@el_taquigrafo) October 20, 2023
Así han sido detenidos ⬇️ pic.twitter.com/umltXCFZLi
Punto de inflexión y radicalización extrema
Dos de los investigados estrecharon tanto sus lazos que acabaron contrayendo matrimonio, contando para ello con la autorización del líder del grupo y comenzando a convivir en el mismo domicilio. Esta nueva relación supuso un punto de inflexión en la investigación, ya que se detectó como ambos aumentaban exponencialmente su nivel de radicalización, grabando vídeos en los que reclamaban “derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato”.
Dado el aumento de riesgo de atentado, especialmente por la violencia de los mensaje que estaban lanzando en redes sociales, la Policía Nacional ha decidido actuar deteniendo a los cuatro sospechosos. Tres de ellos ya han sido puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción núm. 5, cuyo titular ha decretado el ingreso en prisión provisional para tres de ellos.
Siguen con la monitorización de 12 individuos más
La operación, que estaría bajo secreto de sumario, se produce en medio de una ola de inestabilidad por los enfrentamientos entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. De hecho, a raíz de esta situación y de los últimos atentados islamistas perpetrados en Francia, Bélgica, Túnez, Kuwait o Somalia, la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista, liderara por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decidió esta semana reforzar la alerta terrorista de nivel 4 —sobre cinco —, blindando con más presencia policial algunos "puntos sensibles".
Paralelamente, se mantiene, por otro lado, la monitorización de 12 individuos residentes en España que salieron del país para combatir para el Estado Islámico, que ya han regresado y que se encuentran actualmente en libertad. Todos ellos entran en la calificación del "combatiente terrorista extranjero retornado", una figura que aparece en varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como "una seria amenaza para sus Estados de origen".