Los medios lo bautizaron como ‘el crimen de la etiqueta naranja’, por una pegatina que apareció en el lugar del crimen. Tras un año indagando, la ayuda de cientos de tuiteros ha sido clave para dar con los asesinos de este complejo caso
El 29 de noviembre de 2021, agentes de la Policía Nacional de Madrid hallaron en un piso de Puente de Vallecas, el cadáver de un hombre, de unos 50 años, con evidentes signos de violencia. El cuerpo apareció con indicios de haber sido torturado, aunque la autopsia determinó que, finalmente, murió de una parada cardiorrespiratoria ocasionada por las lesiones sufridas.
Una investigación que se auguraba muy compleja
De este modo, el grupo de Homicidios del CNP inició entonces una investigación para tratar de esclarecer quién se escondía tras el asesinato de Freddy Mauricio Palacio Espinosa, un colombiano de unos 50 años, que trabajaba como agente inmobiliario.
Sin embargo, pocos días después, y ante las dificultades que estaban teniendo para poder avanzar en el caso, el 2 de noviembre la Policía Nacional publicó un post en Twitter pidiendo ayuda para resolver el caso. Concretamente, requerían de la colaboración ciudadana para intentar averiguar de dónde procedía una etiqueta que habían encontrado en el escenario de un crimen: una pegatina naranja con un precio.
🚩 Gracias a la colaboración ciudadana esa misma tarde se identificó el comercio del que procedía la etiqueta👏
— Policía Nacional (@policia) November 10, 2022
👉 Se encontró el lugar donde ocurrió un homicidio y han sido detenidas 9 personas
¡Muchas gracias! 💙 https://t.co/98fIRW88yc
La etiqueta naranja: clave para resolver el caso
La publicación se viralizó y rápidamente cientos de tuiteros se animaron a querer ayudar en la resolución del asesinato. De hecho, según han asegurado este jueves fuentes del CNP, ha sido gracias a la colaboración de la comunidad de Twitter que se ha podido detener a los nueve presuntos implicados en el crimen de hace un año. Los autores olvidaron una etiqueta de color naranja procedente de una bazar chino en el que habían comprado los guantes de látex, cinta americana y bridas con los que amordazaron a la víctima.
Averiguar de dónde procedía la etiqueta, que ha llegado a dar nombre al caso, ha sido clave para la resolución del caso, y fue gracias a estos tuiteros que pudieron relacionar dicha pegatina con un bazar concreto del municipio de Parla.
Gracias a la colaboración de la comunidad de Twitter se ha podido detener a los nueve presuntos implicados en el crimen de hace un año. Averiguar de dónde procedía la etiqueta ha sido clave para la resolución del caso
Así pues, este jueves, la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha podido dar cuenta de la resolución de este crimen y la detención de las nueve personas que a finales de noviembre de 2021 planificaron asaltar el piso de Freddy Mauricio para robarle la caja fuerte.
La puerta estaba cerrada por centro
Con la averiguación de la etiqueta y el avance de las pesquisas policiales, los investigadores pudieron determinar que los detenidos amordazaron, maniataron y torturaron a la víctima causándole la muerte por parada cardiorrespiratorio. Según detalla la Policía Nacional, el cadáver fue hallado el 28 de noviembre de 2021 tras ser alertados por familiares que no podían acceder al piso al estar la puerta cerrada por dentro. Extremo que todavía dificultó más la resolución del caso.
Una vez en el interior de la vivienda, situada en la calle de Sierra Toledana, en el distrito de Puente de Vallecas, los agentes localizaron el cadáver semidesnudo y con signos de violencia. Ahora, los agentes han podido determinar que los autores planificaron el asalto a sabiendas de que la víctima estaba en su casa. Querían que Freddy les dijera la clave de la caja fuerte. Sin embargo, ante la negativa del hombre a facilitarles la combinación, los asaltantes emplearon cuchillos de cocina para llevarse la caja sin abrir. Fue en la primera inspección ocular que encontraron la etiqueta que ha sido clave.
Sin embargo, ante la negativa del hombre a facilitarles la combinación, los asaltantes emplearon cuchillos de cocina para llevarse la caja sin abrir. Fue en la primera inspección ocular que encontraron la etiqueta que ha sido clave.
Gracias a los tuiteros llegaron al bazar de Parla
Tras la publicación de la imagen de la etiqueta, esa misma tarde, la Policía Nacional recibió cientos de mensajes con el presunto local al que pertenecían esas etiquetas naranjas, en las que aparecía el nombre “SÚPER BAZAR”. Había varios establecimientos que las utilizaban y durante horas estuvieron repasando las imágenes de las cámaras de seguridad hasta que pudieron encontrar a quien había comprado todos los objetos de tortura en una tienda regentada por personas chinas de Parla, también en Madrid. Y saltó otra sorpresa: entre los sospechosos estaría la prima de la víctima.
Con el avance de la investigación, los agentes pudieron identificar perfectamente a las nueve personas implicadas: una mezcla de personas de nacionalidades entre española, colombiana y dominicana.
Amedrentarlo sin matarlo
Según se desprende de la investigación del caso, el objetivo de la prima de Freddy y de su pareja era amedrentarlo para que desvelara la combinación de la caja fuerte donde, al parecer, guardaba 40.000 euros. Sin embargo, las agresiones continuadas y las torturas a las que fue sometido lo dejaron muy mal herido. Los agresores huyeron con la caja fuerte sin abrir y él, antes de morir, cerró la puerta de su casa con el cerrojo para que no volvieran a entrar. Poco después murió de una parada cardiorrespiratoria.
Con todo, este verano se llevaron a cabo las nueve detenciones y tras pasar a disposición de la autoridad judicial, se decretó el ingreso en prisión provisional para todos los detenidos.