Ambos detenidos eran compañeros de piso de la víctima: Álex, un hombre alemán de unos 50 años, que hacía años que vivía en aquel inmueble del 7º-2ª del número 91 de la calle Casanovas, a escasos 10 metros de donde hallaron sus restos
El Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona ha dictado prisión provisional para el hombre de 51 años y de origen irlandés, detenido por su presunta relación con el hallazgo del torso humano descuartizado, encontrado en una maleta abandonada en unos contenedores del Eixample de Barcelona.
Su compañero de piso, un joven ucraniano de 31 años, ha quedado en libertad provisional con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salida del territorio nacional y con comparecencias puntuales en el juzgado.
Eran compañeros de piso
Ambos detenidos, según ha adelantado El Periódico, eran compañeros de piso y vivían junto con la víctima: Álex, un hombre alemán de unos 50 años, que hacía años que vivía en aquel inmueble del séptimo segunda del número 91 de la calle Casanovas, a escasos 10 metros de donde hallaron sus restos.
Según ElCaso.com, aunque la víctima no era el propietario, realquilaba habitaciones a otras personas, como a los ahora sospechosos de su muerte. El irlandés y el joven hacia pocas semanas que se dejaban ver por la zona y los vecinos del bloque aseguran que el mayor – ya en prisión -- no parecía ser agua clara.
Gracias a las cámaras de seguridad
Acorde con lo informado por los Mossos d’Esquadra, las cámaras de seguridad les condujeron hasta el domicilio donde vivían los detenidos y la víctima. Tras la primera inspección ocular, los investigadores detectaron indicios que relacionarían dicho inmueble con una posible muerte violenta.
Aun con todo, los Mossos aseguran que la investigación sigue en marcha, y es que por ahora sólo se ha encontrado el torso de la víctima, sin noticias de dónde pueden estar los otros restos.
El cadáver estaba en una maleta abandonada
En este sentido, cabe recordar que sobre las 11.00 horas del pasado martes 29 de noviembre, un kioskero alertó a los Mossos d’Esquadra de un macabro hallazgo en el interior de una maleta en un contenedor situado entre la calle Casanova y la avenida Roma de Barcelona.
Un chatarrero en busca de metales localizó una maleta de grandes dimensiones. Curioseando qué había en su interior, por si podía ser de su interés, descubrió un torso humano en un estado inicial de descomposición. Rápidamente avisó al kioskero, que llamó al teléfono de emergencias 112.
Rápidamente, los Mossos d’Esquadra se personaron en el lugar de los hechos y acordonaron el cruce entre ambas vías, así como el paso en otras calles aledañas. Efectivamente, en el interior de aquella maleta había parte de un cadáver. Fuentes policiales aseguraron a eltaquigrafo.com que se trataba de un torso de varón, de complejidad fuerte.
