Esta red de proxenetas, asentada en Barcelona, captaba a mujeres muy vulnerables, principalmente en Colombia, con la promesa de darles trabajo como cocineras. Cuando llegaban a España les quitaban el pasaporte y las prostituían bajo amenazas
La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona una organización criminal especializada en la trata de mujeres con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y delitos contra la salud pública. Los detenidos seguían un modus operandi bastante homogéneo para captar, engañar y prostituir a las víctimas: prometían a mujeres muy vulnerables, la mayoría de ellas de Colombia, un trabajo estable como cocineras en España, pero en realidad, era un señuelo para captarlas y, posteriormente, explotarlas sexualmente de forma continuada y sistemática.
Las personas, mayoritariamente mujeres, que contactaban con esta organización criminal interesándose por el supuesto trabajo eran recibidas en el aeropuerto de Barcelona por integrantes del entramado que las conducían hasta una cocina clandestina. Ahí, las obligaban a entregar su pasaporte junto con el teléfono móvil, y quedaban encerradas en el sótano con llave, sin poder salir.
Vigiladas 24 horas al días
Una vez en España, las mujeres eran explotadas en un piso ubicado en la localidad de Sabadell. La vivienda disponía de cámaras de seguridad y vigilancia con el fin de tener en todo momento el control sobre las mujeres que trabajaban en la mencionada casa/prostíbulo. Debían estar disponibles las 24 horas y dormir «arregladas» por si aparecía algún cliente a altas horas de la madrugada. Las víctimas vivían hacinadas en un habitáculo reducido e insalubre, compartiendo cama.
Los miembros de esta organización criminal actuaban a modo de «call center», pues eran ellos quienes gestionaban los teléfonos, ofrecían los servicios a los clientes interesados, asignaban los mismos a las chicas y establecían las tarifas y los modos de pago.
No podían moverse libremente
Por su lado, las víctimas eran sometidas a un férreo control por parte de los proxenetas, hasta el punto de que para todo aquello que deseaban hacer fuera del domicilio debían pedir permiso. El control era tan exhaustivo que sólo podían salir juntas hasta un máximo de tres chicas, lo que se redujo a dos con el paso del tiempo.
Asimismo, si su conducta no se adecuaba a lo estipulado por los explotadores llegaban, incluso, a ser sancionadas económicamente. Especialmente si no cumplían con lo exigido, o mantenían relaciones sexuales fuera del control de esta organización.
Igualmente, eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes, a mantener relaciones sexuales aun estando enfermas o con el periodo; y alguna de ellas habían sido golpeadas, incluso, por los propios clientes.
Siete mujeres liberadas otras 13 identificadas
Así, en el marco de la investigación, el pasado lunes 6 de marzo se realizaron dos entradas y registro en dos inmuebles de la localidad de Sabadell, cuyo resultado fue la detención de cinco de sus miembros, la liberación de siete víctimas de trata de seres humanos e identificación de hasta otras 13 víctimas potenciales.
Durante esta fase de explotación, se pudo intervenir, además, abundante material documental relacionado con los delitos investigados (libretas de contabilidad de los servicios de las víctimas, agendas telefónicas), así como diversos tipos de sustancias estupefacientes (cocaína, metanfetamina, marihuana, etcétera) que ofrecían a los clientes que lo solicitasen.
Dos en prisión, tres en libertad provisional
A los detenidos se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución, blanqueo de capitales y delitos contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas. Los detenidos pasaron a disposición judicial y el Juzgado acordó el ingreso en prisión para dos de ellos y libertad con medidas cautelares para los otros tres.