Rafael Amargo: lo que empezó como un menudeo terminó en organización criminal

Rafael Amargo   /   Getty Images
photo_camera Rafael Amargo / Getty Images
Según fuentes policiales, Rafael Amargo se encontraría en la cúspide del entramado criminal, en el que también estarían implicados su pareja, su representante y un amigo

El bailaor y coreógrafo, Rafael Amargo ha pasado su primera noche en los calabozos de la Comisaría de Centro de la Policía Nacional en Madrid. Amargo fue detenido este martes, sobre las 20.00 horas, a la salida del teatro La Latina por los presuntos delitos de tráfico de metanfetaminas y pertenencia a organización criminal. Según las primeras informaciones ofrecidas por los investigadores, el artista habría empezado a traficar con mefedrona, una droga muy de moda en los ambientes homosexuales.

Junto a Amargo, también fueron arrestados su pareja, su representante y productor de la obra de teatro que el artista estrenaba esta semana y otro amigo. Sin embargo, las mismas fuentes situarían al bailarín en la cúspide del entramado criminal, que habría empezado a traficar entre sus círculos más próximos, hasta alcanzar una mayor envergadura.

Aunque la operación – que ha recibido el nombre de “Corax” - sigue bajo secreto de sumario, la Policía Nacional ya ha practicado varios registros en domicilios particulares, entre ellos la casa del artista en la calle La Palma, en Madrid, y otra vivienda en la calle Alcalá. En dichos, los investigadores han hallado unos 80 gramos de estupefacientes, 20 de ellos de ketamina.

Cerca de un año de investigación

La operación es el resultado de ocho meses de investigación de la policía, la Fiscalía Antidroga y el juzgado número 48 de Madrid, que instruye el caso. Las pesquisas policiales se iniciaron por menudeo de drogas, pero se fue complicando hasta llegar a un grupo criminal. En el marco de las diligencias, se han realizado escuchas y seguimientos a los investigados.

Como ha adelantado El Mundo, Rafael Amargo tenía varios teléfonos móviles y uno solo lo utilizaba para mandar mensajes e intentar eludir la vigilancia policial. Aunque los sospechosos no se dedicaban a fabricar la droga, sí que la adquirían, la almacenaban en los pisos, a modo de «guarderías» y, siempre presuntamente y según las fuentes del caso, la movían por los círculos de fiesta, sobre todo gay, del centro de Madrid.

Los agentes de Centro quieren tomarles declaración esta tarde, aunque es probable que se nieguen a hacerlo, asesorados por sus abogados. Y mañana pasarán a disposición judicial. Se da la circunstancia de que el bailaor tenía previsto estrenar Yerma en el Teatro La Latina, en Madrid, este próximo jueves, en una revisión muy personal de la obra de Federico García Lorca.

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