Por ahora, hay 17 detenidos, entre ellos ‘Paco El Gordo’, acusados de un amplio abanico de delitos: desde los desórdenes públicos, hasta homicidio, secuestro, tenencia de armas, contra la salud pública, extorsiones y pertenencia a organización criminal
El macrooperativo de los Mossos d’Esquadra para desarticular a Los Casuals -- la facción más extrema de los Boixos Nois del FC Barcelona -- empieza a dar sus frutos. Según fuentes policiales, desde que ha arrancado el dispositivo, a las 6:20h de la mañana de este viernes, ya se han detenido a 17 personas en 14 registros repartidos en distintas localidades de Catalunya, principalmente en el Área Metropolitana de Barcelona.
De este modo, y bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 12 de Barcelona, cientos de agentes se han movilizado para culminar con una investigación que se inició hace más de un año, y que ha contado con la participación de la Comisaría General de Información, la Unidad de Secuestros y Extorsiones y la Unidad Central de Investigación de Extremistas Violentos.
Todo empezó con la trifulca en el bar ‘Los Cazadores’
Para conocer el origen de esta exhaustiva y larga investigación policial, debemos remontarnos al 28 de noviembre de 2021, cuando un grupo de Casuals, liderados por Francisco Pérez, alias Paco El Gordo, irrumpieron en el bar ‘Los Cazadores’ de Cornellà; establecimiento frecuentado por los ultras del Espanyol.
Esa tarda el bar estaba lleno de aficionados blanquiazules, pues horas después se debutaba un partido de Liga que enfrentaba el Reial Club Deportiu Espanyol contra la Real Sociedad. A sabiendas de ello, los atacantes accedieron al local y empezaron a agredir a varios de los ahí presentes, dejando un par de heridos: un chico de unos 18 años que habría acabado en el hospital y una chica a quien le habría caído encima la máquina de tabaco. Según explicó entonces La Contra Deportiva, los ultras azulgranas llegaron en varios coches y antes de huir ocasionaron, además, varios destrozos en el local con martillos y porras.
Cae Paco El Gordo
Según se supo después del ataque, Paco El Gordo y el resto de los Casuals asaltaron el bar de Cornellà a modo de venganza, después de que un ultra blanquiazul participase semanas antes en el ataque a un bar de los Boixos Nois, junto con aficionados del Benfica. Por estos hechos, los Mossos d’Esquadra detuvieron en abril de 2021 a tres hombres, entre ellos al cabecilla del grupo. Todos ellos, sin embargo, quedaron en libertad con cargos.
Este viernes, dos años después de esas detenciones, los Mossos d’Esquadra han vuelto a protagonizar una macro redada en contra de Los Casuals. El objetivo es detener a 40 de sus miembros, entre ellos al líder supremos de esta organización: Ricardo Mateo. Sin embargo, tal y como informa El País, los agentes no lo han localizado en su casa de l’Hospitalet de Llobregat.
Por contra, quien sí ha sido detenido (de nuevo) ha sido Paco El Gordo, quien lideró la trifulca en ‘Los Cazadores’ y quien hace escasas semanas volvió a ser noticia por amenazar a un ultra del Espanyol que saltó al campo después del derby entre los culés y los periquitos. En un audio que corrió por redes sociales, este cabecilla de Los Casuals obligaba al ultra del Espanyol a taparse un tatuaje que hacía apología al movimiento ultra de los blanquiazules.
Dueños de la noche
Además, esta operación, bautizada bajo el nombre de ‘Hydra’, también se centra en la presunta trama de extorsiones que Los Casuals llevan años protagonizando para hacerse con el control de la noche barcelonesa. Este grupo sembró el pánico en la noche de la capital catalana hace más de una década. Su objetivo era (y es) adueñarse de la seguridad de las discotecas, en especial del Puerto Olímpico de Barcelona. La manera de hacerlo es extorsionando a los propietarias; y de este modo, tener el control de entrada de droga a los locales.
Con todo, el historial delictivo de los Casuals es bien amplio y ya han protagonizado varios macro dispositivos policiales. El primero se remonta al año 2003, cuando Ricardo Mateo quedó detenido, y aunque ahora llevaban un tiempo mostrando un perfil bajo, fuentes policiales aseguran que nunca han dejado de estar en su punto de mira. En esta ocasión, se les atribuye un amplio abanico de delitos que van desde los desórdenes públicos, el homicidio, secuestro, tenencia ilícita de armas, contra la salud pública, extorsiones y pertenencia a organización criminal.
