Rosa Peral: “Albert es un psicópata que ha cambiado 4 veces su versión”

Rosal Peral con sus hijas junto a Pedro Rodríguez
photo_camera Rosal Peral con sus hijas junto a Pedro Rodríguez
Primeras declaraciones de la agente coimputada por la muerte del Pedro Rodríguez después de conocerse que el fiscal solicita contra ella 26 años de cárcel

La agente de la Guardia Urbana, Rosa Peral, encarcelada junto a su exnovio, Albert López, por la muerte de Pedro Rodríguez (quien era pareja de Peral en el momento de los hechos), ha roto su silencio tras conocerse que el fiscal acusa a ambos de asesinato y pide contra ella 26 años de cárcel.

La policía imputada insiste en su inocencia y dice no entender cómo la prensa y la opinión pública dan credibilidad a “un impresentable, psicópata que ha modificado por cuarta vez su declaración ante la juez”.

Peral se refiere con esto a la declaración de Albert López hace 20 días ante la juez que investiga el caso. Aquel día, López afirmó que el padre de Rosa Peral habría ayudado a ésta a acabar con la vida de Pedro Rodríguez.

Peral grita su inocencia

Esta mujer lleva casi dos años en prisión preventiva y el fiscal la considera coautora de asesinato. Peral insiste en su inocencia: “Sigo sin derecho a ver a mis hijas, sin mi vida, sin mi entorno… porque no ponen medios ni soluciones coherentes.

Y todo eso, después de vivir la peor pesadilla de mi vida, creyendo que ese psicópata me iba a matar, esconderme y no plantarle cara a él durante y después de unos hechos en los que me hizo pasar pánico --se refiere, según su versión, al momento en que el día 1 de mayo de 2017 López irrumpió en casa de Rosa y, tras amenazarla con un hacha, acabó con la vida de Rodríguez-- , haciéndome creer que iba a hacer lo mismo con mis hijas, sin remordimientos, egoístamente y por sus celos y su orgullo”.

Alucinada con el fiscal

En una carta enviada a eltaquigrafio.com, Rosa Peral hace hincapié en la “sorprendente versión del fiscal”.

La agente de la Guardia Urbana recuerda que durante la instrucción de la causa ha sido sometida a un pormenorizado estudio psicológico que obra en las actuaciones. También Albert López.

Peral recuerda que este estudio no concluye que su personalidad tenga el más mínimo atisbo de psicopatía, ni de conducta manipuladora o fría. “Todo lo contrario. Los profesionales que me estudiaron concluyeron que soy una mujer evitativa, es decir, que evita y aparta e impide un daño o molestia y huye de incurrir en algo. Es curioso que esta definición coincida con el hecho de que aquel día, el 1 de mayo del 2017 yo huyera por miedo”.

Rosa Peral continúa…: “Además me califican de dependiente, es decir, una mujer que vive subordinada. De nuevo, esta definición encaja con el hecho de que yo no plantase cara a Albert. En ningún momento me califican de fría o de manipuladora. Todo lo contrario.

En cambio el fiscal, sin rubor, se atreve a argumentar durante el acto procesal para prorrogar mi estancia en prisión, que no pide mi libertad por miedo a que yo manipule a los testigos como ya hiciera, afirma, cuando supuestamente presioné a Anayuli--reclusa con la que coincidió en la cárcel de Quatre Camins y a la que, según una denuncia magnificada por la prensa, quiso contratar, para que a su vez contratara a un sicario, que matara a su exmarido.

El fiscal debe haber olvidado que esta acusación falsa se investigó y que la propia fiscalía solicitó el archivo por inexistencia de delito por su parte, archivo que ordenó el juez--.

¿Evitativa o fría?

Sin embargo, el fiscal si utiliza el termino manipuladora y, sobretodo, el termino “fría”, para calificar a Peral y justificar los argumentos incriminatorios contra ella.

“¿Fría?, jamás los psicólogos me han calificado como de fría. Sí lo ha hecho la prensa y el fiscal prefiere a la prensa que a los forenses”.

Rosa Peral concluye…: “Me han lapidado públicamente, ¿no tengo derecho a un juicio justo?

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