Los Mossos dan por cerrada la investigación contra este grupo de ladrones, iniciada a raíz de un secuestro el pasado mes de julio. Siete de los sospechosos están en prisión, pero uno de ellos sigue en paradero desconocido
El pasado 20 de septiembre, cerca de 200 agentes de distintas unidades de los Mossos d’Esquadra participaron en un importante dispositivo policial contra la banda de aluniceros conocida como los “Range-Rover” – por el tipo de vehículo que utilizaban para perpetrar sus robos--. Sin embargo, este operativo, que se saldó con la detención de nueve personas, arrancó a raíz de un secuestro.
Secuestraron a un joven de origen armenio
Meses atrás, el 9 de julio, la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de los Mossos tuvo conocimiento de que un joven de 20 años, de nacionalidad armenia, había sido retenido contra su voluntad en Llinars del Vallès (Barcelona).
La investigación de la policía catalana precipitó que los secuestradores lo liberaran tres días después, el día 11, en Sabadell. En ese momento, los investigadores de dicha unidad se pusieron bajo la batuta del Juzgado de Instrucción 2 de Granollers que inició una investigación para tratar de identificar, localizar y detener a los autores del secuestro.
Secuestradores y expertos aluniceros
Durante los meses que duró la investigación, iniciándose en julio, los agentes constataron que los presuntos autores de los hechos eran los miembros de una conocida banda de ladrones, los “Range-Rover”, especializados en la comisión de alunizajes. La modalidad delictiva que consiste en empotrar coches de grandes dimensiones contra los escaparates de establecimientos comerciales para poder acceder por la fuerza.
Así, las primeras pesquisas permitieron conocer más detalles de su modus operandi: robaban coches de alta gama y de grandes dimensiones, normalmente de las casas Range-Rover o Audi, y luego los utilizaban para perpetrar los robos y asegurarse una huida rápida y eficaz.
Dos tiroteos en Llinars
Sin embargo, eso no fue lo único que destapó esta investigación. Según ha podido saber eltaquigrafo.com, los autores del secuestro llegaron a protagonizar dos tiroteos en la localidad de Llinars. Lo hicieron después del secuestro, provocando daños materiales en vehículos y domicilios del entorno de la víctima, el joven armenio.
En este sentido, el nivel de amenaza contra la víctima llegó a niveles tan preocupantes que tuvo que contar con protección policial especial. De hecho, durante su cautiverio, el joven fue víctima de duras amenazas, agresiones y torturas, llegando al punto de que le seccionaron una falange. No obstante, las amenazas no sólo fueron dirigidas a la víctima, sino que, según ha podido saber este medio en exclusiva, un agente de los Mossos d’Esquadra también fue sido amenazado por algún miembro de esta organización.
Nueve detenidos en diez registros
Los Mossos fueron avanzando en su investigación y el día 20 de septiembre, dos meses y medio después del secuestro, se llevó a cabo la explotación del caso. Se realizaron 10 entradas y registros en domicilios de Badalona, Mataró, Argentona, Sant Adrià de Besós, Llinars del Vallès y L’Hospitalet de Llobregat; y se detuvo a nueve personas, siete de las cuales actualmente se encuentran en prisión preventiva acusadas de secuestro, robo con violencia e intimidación, lesiones, vejaciones y pertenencia a organización criminal.
Durante dichos registros, los agentes pudieron intervenir armas de fuego, armas blancas, dinero en efectivo, sustancias estupefacientes y varios de los objetos que, anteriormente, habían robado en sus alunizajes.
La última pieza del puzle
Además, la autoridad judicial emitió dos órdenes de detención contra otros dos sospechosos. Uno de ellos fue detenido y ya ha ingresado en prisión. De hecho, reingresó, pues perpetró los hechos durante un permiso penitenciario. A día de hoy, sin embargo, sigue pendiente la detención de José Luis C.D., acusado de un delito de secuestro. Los Mossos, aunque dan por cerrada esta investigación, siguen buscando a este individuo a quien sitúan en Mataró y Terrassa.