El puerto de Barcelona sigue recibiendo contenedores llenos de droga. Sustancias que, la mayoría de las veces, viajan escondidas en las tripas de los buques cargueros desde el otro lado del ‘charco’, y que, con apariencia de contenedores legales, se filtran en los controles de los países de origen y se introducen en nuestro país con destino Europa.
El sigiloso trabajo de los expertos en la lucha antinarcóticos del Cuerpo Nacional de Policía permite incautar, casi a diario, contenedores manchados con droga, evitando, de este modo, que todas esas sustancias, cocaína en su mayoría, se cuelen en las vísceras de nuestra sociedad.
De ahí, que fuentes muy cercanas a la lucha contra el tráfico de estupefacientes hayan recordado a esta redacción que, más allá de las grandes y mediáticas incautaciones que se realizan en el puerto barcelonés y otros, unidades como la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) y los Grecos (Grupos de Respuesta contra el Crimen Organizado dedicados a la lucha contra las mafias, el crimen organizado y el tráfico de drogas) no bajen la guardia, realizando incautaciones de forma constante.
Operaciones constantes
De hecho, este pasado fin de semana, en un dispositivo conjunto entre las dos unidades mencionadas de Barcelona y Galicia, se pudieron decomisar 15 kilos de cocaína, oculta en la zona de refrigeración de un contenedor procedente de Colombia. Según las fuentes consultadas, el contenedor iba a ser descargado en el puerto de Vigo, pero tras varios intentos frustrados se trasladó hasta Barcelona, donde fue descubierto y desmantelado por agentes de la Policía Nacional.
Esta investigación sigue en marcha y se valora la posibilidad de que se trate de un contenedor de “prueba” (con poco material) para comprobar los sistemas de vigilancia y control de los puertos de nuestro país.
No se debe bajar la guardia
Estas pequeñas intervenciones, aseguran fuentes policiales, son la muestra de que la lucha contra el narcotráfico no se debe centrar únicamente en las grandes incautaciones. Estas fuentes recuerdan que es importante no bajar la guardia, pues la actividad criminal no entiende de vacaciones.
En la última gran intervención en el puerto de Barcelona, los Mossos d’Esquadra, junto con efectivos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria interceptaron cerca de 250 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de café. Se estima que la droga podría alcanzar en el mercado ilícito un valor superior a los 14 millones de euros.