Los Mossos d’Esquadra han desmantelado una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico internacional de marihuana. Un ‘Grow Shop’ – local autorizado para vender las semillas para el cultivo esta droga – era la tapadera de este entramado que traficaba a gran escala. Tras la apariencia de este negocio lícito, los detenidos, un total de 28 personas de distintas nacionalidades, organizaban la distribución de la marihuana por el resto del continente y, a la vez, quedaban amparados ante la aparente legalidad del comercio, embudo a través del cual blanqueaban los beneficios fraudulentos.
La investigación se inició en mayo de 2021, cuando los Mossosd’Esquadra recibieron información acerca de una organización asentada en el territorio y que podría estar dedicándose al tráfico de sustancias estupefacientes. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Sant Feliu de Guíxols (Girona) asumió el caso y la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos empezó con las diligencias previas a la explotación de la investigación, que se dividió en dos fases: la primera, el 11 de mayo y la segunda el 28 de junio.
Un ‘Grow Shop’ en Girona, tapadera del entramado
La organización estaba compuesta de diferentes células, todas perfectamente jerarquizadas y organizadas, y actuaban bajo las órdenes de los líderes de la organización criminal que, además, regentaban un ‘Grow Shop’ en Girona. Este establecimiento, de apariencia legal, se convirtió en la tapadera del entramado, pues era el embudo a través del cual blanqueaban los beneficios ilícitos y de donde obtenían las herramientas para el cultivo de las plantas.
Al tratarse de un establecimiento donde es legal vender utensilios para el cultivo de marihuana – para uso personal – los investigados se sentían en un entorno seguro. En la tienda mantenían sus reuniones sin levantar muchas sospechas y también era utilizada como punto de compraventa de marihuana, más allá de sus semillas, que es lo que está permitido.
La realidad, en cualquier caso, es que en la trastienda se almacenaba toda la droga que, posteriormente, iba a ser distribuida en el mercado ilícito.
Elevado nivel de vida
Los beneficios obtenidos del tráfico de marihuana habían permitido a los detenidos mantener un elevado nivel de vida. De hecho, el valor estimado de la droga intervenida ascendería a 312.000 euros. Estas cifras, prolongadas en el tiempo, habían permitido la comprade varios inmuebles, coches de lujo, motos de agua, embarcaciones y todo el material para seguir cultivando la droga. Posesiones que quedaron intervenidas tras los registros policiales.
La explotación del caso
Una vez acreditada la actividad criminal y el rol de los investigados, se planificó el dispositivo de explotación que se dividió en dos fases: en la primera, el 11 de mayo, se ejecutaron 12 entradas en la provincia de Girona, concretamente en Calonge, Sant Antoni, Castell-Platja d’Aro, Sant Feliu de Guíxols, Salt, Girona y Santa Cristina d’Aro. En este primer dispositivo se detuvo a 19 personas, dieciséis de las cuales ya entraron en prisión.
Posteriormente, el 28 de junio, se llevó a cabo la segunda fase con la práctica de 8 registros, también en la provincia de Girona, y la detención de otras 9 personas, cuatro de ellas también ingresaron en prisión preventiva por orden del Juzgado instructor. Además, cabe destacar, se pudo cumplir con una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) pues uno de los detenidos estaba reclamado por las autoridades de Polonia, a quien le atribuyen delitos violentos en su país de origen.