J.C. es un vecino que Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que se considera «estigmatizado y prejuzgado» por los cuerpos policiales de dicho municipio.
Reconoce que es una persona que siempre ha dado «mucha caña» a la policía cuando consideraba que no se estaban haciendo las cosas bien, pero denuncia públicamente que eso no tiene nada que ver con que no quieran tramitarle de la forma más correcta y profesional posible una denuncia en sede policial.
En el último encontronazo, como ha explicado el propio denunciante a eltaquigrafo.com,y este medio ha podido comprobar, J.C. tuvo que redactar él mismo su propia denuncia, al ver que los Mossos no estaban explicando los hechos tal y como él los estaba narrando. Todo ello, tras ser expulsado de la comisaría de la Policía Local de Vilanova y la Geltrú.
Intento de robo y agresión
Los hechos se remontan al pasado domingo, 24 de noviembre, cuando J.C. sufrió presuntamente un ataque por parte de un conocido delincuente de la zona. El denunciante, junto con dos vecinos, estaba limpiando un camino vallado, cercano a su vivienda, cuando el individuo en cuestión se acercó con un vehículo por la pista que se disponían a adecentar; un tramo que pertenece a un área privada de viviendas de Vilanova i la Geltrú.
J.C. y sus vecinos invitaron al individuo a abandonar la zona, pero éste les respondió de forma agresiva. Incluso, cuenta J.C., que le lanzó un pico de los que estaban utilizando para limpiar el camino, como si de un dardo se tratase, con la «intención expresa» de darle por la espalda.
Tanto J.C. como sus vecinos alertaron al 112, pero ninguna patrulla se personó al lugar de los hechos. Finalmente, el presunto delincuente se fue. En esta ocasión y, sobre todo, por el miedo a posibles represalias por parte de los vecinos de J.C., que fueron amenazados de muerte por el delincuente, decidieron no denunciar el suceso ante la Policía.
Dos días más tarde, este martes, 26 de noviembre, el presunto delincuente se personó nuevamente en su casa, saltando la verja de su propiedad, donde se vivieron unos momentos de tensión por el forcejeo entre dicho individuo y J.C., que estaba en su casa en el momento de la intromisión. De nuevo, reclamó la ayuda de los cuerpos policiales pertinentes, a través del sistema de seguridad de la alarma que tiene instalada en su domicilio, pero «se personaron tras varias llamadas, una vez el delincuente ya se había marchado».
Tras la discusión, J.C. decidió interponer una denuncia, ante la Policía Local, contra el presunto agresor, sobre todo, por temor a que el episodio se repitiera, estando su hija pequeña en el domicilio.
Es expulsado de la comisaría
Aconsejado por amigos y conocidos, J.C. decide interponer la denuncia en la comisaría de la Policía Local. En sede policial y, acompañado de su hija menor de edad —de 9 años—, es «invitado a irse» de las instalaciones policiales y amenazado con su detención, si no abandona el recinto inmediatamente. Los hechos sucedieron el mismo martes 26, sobre las 21.30 horas, tal y como se recoge en la queja formal que J.C. ha presentado ante Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú.
Según el denunciante, el sargento —a quien conoce de otras intervenciones— se negó a recoger su denuncia y le amenazó diciéndole que «si no se iba inmediatamente, se quedaría detenido esa noche». Para J.C., éstas no son formas de tratar a un ciudadano que está intentando interponer una denuncia por intento de robo y agresión, y menos, ante su hija, menor. Consideró oportuno interponer la denuncia en la comisaría de la Policía Local y, si no es el procedimiento habitual, deberían haberle facilitado la ayuda correspondiente, dice.
Es por ello, que ha presentado una queja formal al consistorio del municipio, para exigir que no vuelva a pasar lo que vivió este martes en la comisaría de la Policía Local.
Cree que los Mossos no tramitaron bien la denuncia
Ese mismo día, cerca de las 23.00 horas, se presentó en la comisaría de los Mossos d’Esquadra, a quienes también conoce por otras intervenciones, para presentar la denuncia que le había sido rechazada por la Local. En las instalaciones de la policía catalana, se encontró al individuo que había intentado asaltar su domicilio ese mismo día por la mañana y, aunque asegura que insistió a los policías de que se trataba de él, los agentes no quisieron identificarle sin antes haber interpuesto la denuncia. «Ni siquiera, retenerlo hasta entonces».
A la postre, «la denuncia no estaba bien redactada». «Todo eran suposiciones, no incluyeron que me había encontrado al ladrón en comisaría, tampoco añadieron que había antecedentes de otro altercado hacía tan solo un par de días, en el camino privado cerca de mi vivienda».
Es por ello, que decidió ser él mismo quien escribiese la denuncia para presentarla en la misma sede de la policía catalana, para que, de este modo, no quedase archivada y el curso de la causa fuese resolutivo. Aun así, asegura que no es la primera vez que se ve desamparado por las autoridades policiales de Vilanova i la Geltrú, y considera que más de una vez han redactado de manera ambigua sus denuncias para que no llegasen a puerto. Insiste en separar la vida personal de la profesional y denuncia la falta de profesionalidad, sobre todo, de la Policía Local.