Fuentes policiales han confirmado que F.S., el hombre de origen albanés acusado de agresión sexual y detención ilegal a una menor en Vilafranca, es un delincuente común con un largo listado de antecedentes policiales
El pasado sábado 7 de enero, los Mossos d’Esquadra detuvieron a F.S., un hombre de 35 años y de origen albanés, acusado de secuestrar a una menor en Vilafranca del Penedés (Barcelona) y violarla hasta en dos ocasiones. Fue la propia joven quien indicó a los agentes la vivienda donde había estado retenida hasta cinco horas en Sant Martí Sarroca, al lado de Vilafranca.
Su agresor dejó que se marchara entorno a las 10.00h de la mañana del sábado, tras satisfacer sus necesidades sexuales. “Ya he acabado, ya te puedes ir”, publicó La Vanguardia en relación con lo que le dijo el agresor a la joven antes de dejarla libre.
La menor, de tan solo 16 años, fue a pedir auxilio a una panadería cercana y desde ahí la trasladaron a un centro hospitalario. Esa misma tarde su secuestrador y violador quedaba detenido por los Mossos. Tres días después pasó a disposición judicial, ante el Juzgado de Instrucción 5 de Vilafranca, que decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.
Antecedentes por narcotráfico
Según pudo ha podido saber eltaquigrafo.com, F.S. nació en Albania y llegó a España hace unos años, donde ha ido acumulando una larga lista de antecedentes policiales. Sin embargo, ninguno de ellos tiene que ver con delitos contra la libertad sexual. No obstante, lo que sí aparece en su historial delictivo son varios antecedentes por narcotráfico y menudo de drogas.
En este sentido, fuentes policiales, preguntados por este medio por si el detenido tiene algo que ver con el auge de organizaciones criminales de origen albanés dedicadas al cultivo y tráfico de marihuana en Catalunya, no han podido ni confirmar, ni desmentir este extremo, asegurando que mantienen todas las hipótesis de la investigación abiertas.
F.S. atacó a todo un grupo de menores
Con todo, cabe recordar que los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado sábado 7 de enero cuando la joven salía de una céntrica discoteca de Vilafranca del Penedès con otras amigas. En ese momento, el detenido las abordó de forma violenta.
El grupo salió corriendo y cuando se reencontraron se dieron cuenta de que faltaba la víctima. Según adelantaba el diario Nius, rápidamente, el grupo alertó a los padres de la menor que, a su vez, avisaron de los presuntos hechos a los Mossos d’Esquadra. Sin embargo, no fue hasta cinco horas después, sobre las 10.00h de la mañana, que tuvieron noticias de la menor, después de que su captor la dejara libre y ella misma pidiera auxilio.
La violó hasta en dos ocasiones
Lo que sucedió durante su cautiverio fue una auténtica pesadilla: en contra de su voluntad fue introducida en el coche del agresor, que le fue contando “la gran hazaña” a un amigo por teléfono. Condujo hasta su inmueble, en Sant Martí Sarroca, al lado de Vilafranca. Antes, pero, paró el vehículo en unos viñedos y violó por primera vez a la menor. Luego, la volvió a agredir sexualmente ya en su vivienda, donde vive con otros tres compatriotas. No obstante, según declararon ante los investigadores no eran conscientes de lo que sucedió aquella madrugada.
Según apuntaron varios medios de comunicación, el ahora detenido le dejó puntualmente el teléfono móvil para que pudiese hablar con una amiga y con su madre que no paraban de llamarla. Luego le dijo que ya se podía ir.
