Se confirma que el cadáver encontrado en el interior de un camión en Humanes (Madrid) corresponde a Rafael Muñoz, desaparecido desde el 1 de mayo. Eltaquigrafo se sumerge en el trasfondo de esta desaparición, destapando una historia de narcos y marihuana
A Rafel Muñoz, de 31 años, se le perdió la pista el pasado 1 de mayo en la localidad madrileña de Humanes. La Guardia Civil encontró su vehículo, un Ford Focus, en una céntrica calle de dicha ciudad con las puertas abiertas y totalmente abandonado. El teléfono móvil del desaparecido y toda su documentación estaba en el interior. Dos días después, el 3 de mayo, su familia interpuso una denuncia por desaparición. Poco se imaginaban entonces todo lo que vendría a continuación.
El coche abandonado y un camión con un cadáver calcinados
El mismo día que Muñoz desapareció, a pocos kilómetros de donde encontraron su coche, apareció un camión carbonizado, en cuyo interior se encontró un cadáver totalmente calcinado. Los agentes especializados de la Guardia Civil iniciaron una investigación para identificar el cuerpo y pronto encontraron un vínculo con Rafael Muñoz: el camión donde se encontró el cuerpo había sido alquilado por Muñoz y dos hombres más de origen venezolano, actualmente en paradero desconocido.
Sin embargo, no ha sido hasta esta semana, un mes después del hallazgo, que las pruebas de ADN han podido confirmar que se trata de este hombre de 31 años, trabajador de una empresa de mudanzas.
Una nueva historia de narcos
Desde un principio todos los indicios apuntaban a que los restos biológicos encontrados en el interior de la cabina del camión pertenecían a Rafael Muñoz, pero ¿Qué es lo que sucedió? ¿Cómo terminó el cuerpo de este hombre en el interior de la cabina? ¿Por qué le prendieron fuego? Fuentes vinculadas a la investigación han confirmado en exclusiva a eltaquigrafo.com que detrás de todos estos interrogantes se esconde una nueva historia de narcos rivales y un vuelco – como se conoce en el argot criminal los asaltos entre grupo criminales rivales – que terminó en tragedia.
Durante un mes, tanto los investigadores de la Benemérita, como el detective Carlos García Barrett, contratado por la familia, han ido abrochando los detalles de esta macabro hallazgo, cuyo inicio se remonta a la tarde del día 1, cuando Muñoz abandonó su domicilio familiar junto con los dos amigos venezolanos, Eudis y Joandry, que le acompañaron al depósito municipal de 'El Escuadrón', en la M30, a recoger su vehículo: un Ford Focus que la Policía Municipal le había requisado. El mismo vehículo que encontraron abandonado en Humanes.
Reconstruyendo los hechos
Según las averiguaciones del detective privado, tras salir del depósito, los tres individuos partieron dirección Humanes, hasta una gasolinera BP ubicada en la avenida de la Industria de dicha localidad. Ahí, los dos amigos bajaron del Ford Focus que acababan de recuperar y se montaron en el camión que, previamente habían alquilado. En este punto empezaron las dificultades policiales para averiguar dónde se habían dirigido a continuación.
No obstante, la revisión de las cámaras de seguridad de la zona ha permitido rehacer el trayecto que hizo el camión – seguido del Ford Focus conducido por Muñoz -- y ha permitido destapar cuál era el presunto propósito de la víctima y sus dos colegas venezolanos la noche de autos: asaltar a un grupo de narcos rivales para cometer un vuelco y robarles la marihuana. Vuelco que, por cómo sucedieron los hechos, presumiblemente, no terminó como los asaltantes habían previsto.
Los que iban a ser asaltados respondieron con contundencia
Según las hipótesis que barajan tanto los investigadores policiales como García Barret: Muñoz y los dos hombres venezolanos, Eudis y Joandry, se decidieron a cometer un vuelco de marihuana y el plan terminó en tragedia. Al menos para Rafael, que, tras ser descubiertos por los rivales, no tuvo tiempo de huir. La sospecha policial es que el grupo que iba a ser asaltado respondió con contundencia y quemó el camión con Rafael en su interior.
