Con la llegada del Día de la Madre nos damos cuenta de que el catálogo de regalos que podemos hacerle se repite cada año: perfumes, bolsos, flores, cremas… A nuestras ganas de agradar hay que sumarle la campaña comercial que nos empujar a comprar compulsiva e indistintamente cualquier detalle. ¿Qué te parecía regalar y regalarte tiempo con tu madre? Todos los días tendríamos que elogiar su presencia y exaltar la labor que ha hecho durante su vida así que, este año, te proponemos que celebres su Día de una manera especial que no se os va a olvidar nunca. ¡Llévatela de viaje!
Cuando la compañía es buena, el destino da bastante igual. Cualquier lugar es acertado si lo visitas con tu madre, pero si estás pensando en preparar el viaje perfecto, el mejor consejo que podemos darte es que pienses en sus gustos, aficiones, inclinaciones, agrados… En definitiva, piensa en ella. Aquí os damos una serie de ideas para disfrutar mucho con la mujer de tu vida.
Para madres románticas. París, la ciudad de la luz.
Ya lo dijo Hemingway, ¡París es una fiesta! y es que la ciudad de la luz y del amor no necesita mucha descripción. París es cultura, moda, arte, pintura y gastronomía. Cada rincón ofrece algo distinto por hacer y cada actividad es seductora. La Catedral de Notre Dame, el Museo de Louvre, la Torre Eiffel, el rio Sena, la Basílica del Sagrado Corazón, el Moulin Rouge. Nuestro único consejo es que tracéis una buena ruta y no os olvidéis de la cámara de fotos porque todos estos lugares tan bellos hay que inmortalizarlos de la mano de vuestra madre.
Para madres golosas. Lisboa y los pastelitos de Belén
A apenas una hora de avión desde España, Portugal siempre es una buena opción para viajar y más si es con una madre golosa. De aquí salieron grandes escritores como José Saramago o Fernando Pessoa y grandes cantantes de fado como Amalia Rodrigues, que cuenta con una ruta por la Lisboa más bohemia que recorre los barrios de Alfama, Mouraria, el Barrio Alto y culmina en el Museo del Fado. Pero si quieres convertirte en su hij@ favorit@ no lo dudes: un paseo hasta la Torre de Belén será fantástico para culminar en la pastelería más famosa de Lisboa. Aunque siempre hay cola, la espera bien merece la pena.
Para madres vintage. Londres, el epicentro de lo ‘chyc’
¿Qué tendrá Londres que siempre queremos volver? Pasear por Hyde Park, subir al London Eye, reencontrarse con el viejo Big Ben, visitar la Abadia de Westmister y ¡comprar en los mercadillos de Nothing Hill, Camden Town y Brick Lane! Si mamá es una verdadera cazadora de gangas, hay que visitar las tiendas vintage que esconde esta magnífica ciudad. Eso sí: es fundamental salir de casa con el paraguas en la maleta.
Para madres lectoras. Colliure, la ruta de Antonio Machado
¿Tu madre se lo ha leído todo? Entonces es el momento de regalarle la biografía ilustrada, Ligero de equipaje, junto con una escapada al pueblo de Colliure. Solamente el paseo en coche por la Costa Brava bien vale esta escapada, aunque lo ideal es reproducirlo en tren, como lo hizo Machado cuando escapaba de la España franquista. La estancia en el pueblo es de cuento, la visita al cementerio es obligatoria y si, además, queréis dejarle una nota a uno de los escritores más emblemáticos de nuestro país, el buzón que está escondido entre los rosales de su tumba recoge todas las cartas que la gente todavía deposita en él. Un lugar autentico cargado de simbolismo y amor.
Para madres cocineras. Roma, el paraíso de la comida
Imagina pasear por una de las grandes urbes del mundo, recorrer calles encantadoras, admirar monumentos históricos, descubrir mercados gastronómicos, tomar un café en el Trastevere, y ¡cómo no! probar la comida local. Roma es todo esto y mucho más y ofrece cursos de cocina para sentirse una verdadera mamma italiana en casa. ¡A disfrutar!
Para madres marchosas. Madrid y los espectáculos musicales.
La oferta es más que suculenta: Madrid se posiciona entre las ciudades más culturales del mundo. La Gran Vía tiene poco que envidiarle a Broadway: aquí los espectáculos florecen y se multiplican siendo la diversidad tan amplia que hace difícil la elección de una sola obra. Mi madre, Serrat y yo es uno de los musicales más longevos de Madrid. Ubicado en el Artespacio Plot Point, los presentes sentirán “una montaña rusa de emociones al ritmo de las canciones y la poesía de Joan Manuel Serrat” que fusiona su talento, con las dos generaciones que lo separan. La entrada incluye una copa de cava, un coloquio con las actrices y un sorteo de una sesión de fotos para madres e hijas organizada por la actriz Marina Skell. Un plan inmejorable.
Para madres andarinas. Morzine, una cabaña en los Alpes Franceses
¿Y por qué no una escapada donde el principal atractivo sea el alojamiento? En la localidad de Morzine, en plenos Alpes Franceses, rodeada de verdes colinas y pistas de esquí, se encuentra un pueblecito con mucho encanto que ofrece la posibilidad de hacer rutas a pie en invierno y en verano. A la localidad podemos acceder en coche o en avión vía Ginebra, pues se encuentra ubicada más cerca de Suiza que de España. Una vez allí, instalarnos en una de sus cabañas será un placer: el confort de la chimenea más las vistas de ensueño harán de esta escapada un lugar recurrente donde acudir.
Para madres playeras. Santoña con vistas al mar.
Cantabria es una fuente inagotable de viajes y escapadas. Si tu madre es de esas mujeres que encuentra la felicidad cerca de la orilla del mar, un destino que agradecerá conocer será Santoña, en el norte de la Península. En esta localidad se puede disfrutar de su excelente gastronomía y de varias propuestas originales para descubrir el arte de la ciudad, sin embargo, todo lo relacionado con el mar se lleva la palma: descubrir el faro del Caballo, el monte Buceiro, el Paseo de Pereda o el mirador de las Marismas será una experiencia inolvidable que disfrutarás el doble si viajas con ella.
Para madres culturetas. La ruta más íntima, Granada
Nos gusta tanto Andalucía que ha sido difícil elegir entre alguna de sus ciudades. Sevilla y su barrio de Triana, Córdoba y la Mezquita, las playas de Cádiz, el pescadito de Huelva, la Málaga de Picasso, los atardeceres de Jaén y las calas de Almería. ¿Y Granada? Granada duerme con Lorca bajo la mirada atenta del Sacromonte. La Huerta de San Vicente, el paseo del Darro, Los cuentos de la Alhambra de Washington Irving, el Albaicín… Poco más se necesita para ser feliz. Quizá una buena conversación mientras paseas del brazo de tu madre.
Para madres místicas. Fez, la capital espiritual de Marruecos
Las ciudades marroquíes tienen esa aura mística que hace que conectes con ellas nada más poner un pie en sus bazares. Fez es la capital espiritual de Marruecos. Contemplar el atardecer desde sus miradores en el momento en el que la ciudad se apaga y los muecines llaman a la oración será una experiencia única cargada de simbolismo. Poder vivirla con tu madre creará un momento para recordarlo toda la vida.
Para madres modernas. Los murales XXL de Lyon.
Lyon es una de las ciudades francesas más dinámicas que existe y alberga uno de los cascos antiguos más preciosos de toda Europa. También es la cuna del cinematógrafo gracias a los hermanos Lumière y una de las ciudades que mejor ha sabido adaptar el arte urbano a sus calles. Si tu madre es una mujer moderna, disfrutará descubriendo los más de 100 trampantojos y frescos con los que cuenta esta inmensa galería al aire libre. Su visita solo será una excusa para pasar un fin de semana diferente y divertido. ¡Anímate!
