Andreu Joan Martínez, director general de los Mossos d’Esquadra, ha
dimitido un día antes del segundo aniversario del 1-O. Martínez
accedió al cargo en junio de 2018 sustituyendo a Pere Soler, uno de los cargos
nombrados por Carles Puigdemont que fueron destituidos cuando el Gobierno de
Mariano Rajoy activó el artículo 155 de la Constitución, en octubre de 2017.
El Departamento de Interior asegura que la decisión de Martínez no tiene relación con el momento político actual y que el hasta ahora director general presenta su dimisión "al entender que ha conseguido los objetivos que se había marcado para esta etapa". Estas mismas fuentes han asegurado que el relevo se hará efectivo este martes, precisamente 1 de octubre, y será sustituido en el cargo por Pere Ferrer, hasta ahora jefe de gabinete del conseller de Interior, Miquel Buch.
Aun así, algunos medios señalan la posibilidad de que su dimisión tenga que ver con la "poca confianza" que, dicen, le tenían tanto el actual president de la Generalitat, Quim Torra, como su predecesor, Carles Puigdemont.
En vísperas de un día complicado
Su sucesor acumula cinco años en la conselleria de
Interior, últimamente como jefe de gabinete de Buch, aunque también lo fue de
los anteriores consellers, Joaquim Forn —en prisión preventiva por el
caso procés— y Jordi Jané. Pere Ferrer asumirá este martes la
dirección de la policía catalana en una jornada que se prevé
complicada en las calles por las movilizaciones con motivo del segundo
aniversario del 1-O, lo que ha llevado a los Mossos d'Esquadra a reforzar sus
dispositivos para hacer frente a posibles incidentes.
Además, coincide con el inicio de un ciclo de protestas que
podrían recrudecerse en las próximas semanas, cuando se espera que el
Tribunal Supremo haga pública la sentencia contra los líderes
independentistas por el caso procés, lo que situará de nuevo en el
punto de mira a los Mossos d'Esquadra.
Movimiento reciente en los Mossos
El cese de Andreu Martínez se suma al relevo de otros
responsables clave del Departamento de Interior desde que Buch es conseller: el
pasado mes de junio, para sorpresa del cuerpo, se nombró comisario jefe de los
Mossos a Eduard Sallent, cuando su predecesor, Miquel Esquius,
no llevaba ni un año al frente.
La semana pasada, Buch destituyó a su responsable de
Comunicación, Joana Vallès, tras publicarse en los medios que los Mossos
planeaban usar gas pimienta para atajar incidentes en las movilizaciones de
este otoño, y nombró en su lugar a Joan Piqué, excolaborador del
expresidente catalán, Carles Puigdemont.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Buch ha
agradecido a Martínez su "buen trabajo" al frente de los Mossos,
"con un balance importante, desde las nuevas plazas hasta la entrada en el
CITCO" (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen
Organizado). "Mucha suerte a Pere Ferrer, que es del equipo y tiene la
experiencia, el criterio y las ganas para liderar esta nueva etapa", añade
el conseller en su tuit.