El Gobierno en funciones, representado por Pedro Sánchez, ha asegurado que respeta y acata la sentencia y, a su vez, espera que sea acatada íntegramente por todas las partes. Sánchez considera que dicha sentencia llega tras un proceso judicial realizado con plenas garantías y absoluta transparencia que ha demostrado “la independencia y el buen funcionamiento del poder judicial español”.
Ahora, el Gobierno, asegura el presidente en funciones,
actuará de acuerdo con la Constitución española, bajo las premisas de firmeza
democrática, proporcionalidad y unidad. Desde el ejecutivo español, se
defenderá el cumplimiento de la legalidad y el respeto de la Constitución
española. Ha recordado, también, que ésta no juzga a nadie ni por sus ideas y
mucho menos por defenderlas, sino por delitos tipificados.
Asimismo, Sánchez afirma que, desde el Gobierno, se
garantizará la convivencia en Catalunya, “ahora fragmentada” y espera volver a
establecer un diálogo con los políticos catalanes en el marco de la legalidad y
“dejando de lado los extremismos”. También ha recodado que el gobierno de la
Generalitat debe gobernar para todos los catalanes, pues considera que hasta
ahora se han violado los derechos de la sociedad catalana no independentista.
El gobierno considera que la sentencia “confirma el
naufragio de un proyecto político que ha fracasado” y espera que empiece
ahora una nueva etapa de convivencia y diálogo, en el marco de la Constitución
y la autonomía de Catalunya.
Finalmente, Sánchez, antes de proceder a la lectura de
su discurso en inglés, se ha referido a la igualdad de todos los ciudadanos
ante la ley, la defensa del principio de soberanía nacional, así como la
apuesta por Europa como futuro compartido.