Faltaban pocos minutos para las 17:00 horas y miles de manifestantes —525.000 según la Guardia Urbana, 750.000 según los organizadores— ya desbordaban las calles adyacentes a los Jardinets de Gràcia, entre las concurridas Diagonal y Passeig de Gràcia, en Barcelona. Las cinco, «Marchas por la Libertad» —ya convertidas en tres— se unieron en este punto, confluyendo con los cientos de manifestantes que ya se encontraban en la capital catalana, en el marco de la huelga general convocada por los sindicatos estudiantiles y los sindicatos independentistas, Intersindical-CSC e Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC).
Cánticos, castellers y grallers
El medio millón de manifestantes concentrados entre Diagonal, Passeig de Gràcia y alrededores ha colapsado de tal modo las calles del centro barcelonés que la manifestación se ha convertido en una concentración. Asistentes con los que ha podido hablar este medio han explicado que durante la hora que ha durado la convocatoria han permanecido en un mismo punto. «Éramos tantísima gente que era imposible avanzar, hemos colapsado Barcelona».
Centenares de esteladas, otras tantas con símbolos del 1 de octubre, unas pocas de los dos sindicatos y miles de lazos amarillos y referencias a los presos sobresalían entre las cabezas de los manifestantes que, de forma festiva y sin altercados, han permanecido durante cerca de una hora al son de los cánticos y ritmos que iban improvisando entre todos. Castellers y grallers animaban la protesta con sus artes y canciones a las que se unían los miles de personas que les rodeaban. Todas ellas unidas por la denuncia a la sentencia del procés, que ha condenado hasta con 13 años de prisión a los líderes independentistas.
Como lo fueron, pues, las cinco marchas que recorrieron distintas partes de Catalunya en tres días, la manifestación también transcurrió en un ambiente reivindicativo y festivo. Muchos de los manifestantes siguieron, tras la convocatoria, en la zona del centro de Barcelona, sin voluntad de crear altercados.
Reivindicaciones sociales y laborales
“Por los derechos y las libertades” es el lema que los sindicatos y entidades convocantes presentaron a la hora de proponer la huelga general de este viernes.
Entre las demandas que han motivado la huelga general, además de la reivindicación al derecho de autodeterminación, la denuncia a la sentencia y la crítica a las penas impuestas, hay que destacar la demanda de un SMI de 1.200 euros, que sirva para fijar un mínimo salarial digno en Catalunya, ya que el coste de la vida es más caro que en el resto del Estado. En este sentido, también se reclama el mantenimiento del poder adquisitivo de salarios y pensiones, vinculándolas al incremento del IPC catalán, así como derogar las reformas de los años 2011 y 2013, y el factor de sostenibilidad.
La movilidad colapsada
El medio millón de manifestantes que se han juntado en el centro de Barcelona, muchos de ellos procedentes de las «Marchas por la Libertat», han colapsado, asimismo, la movilidad de la ciudad condal. Adif informó del cierre de la estación de Passeig de Gràcia, por seguridad, desde antes de las 17:00 horas de ayer, la cual se ha reabierto este sábado a primera hora.
El cierre de Paseo de Gràcia conllevó restricciones en las estaciones de Plaça de Catalunya, El Clot y Arc de Triomf, por aglomeraciones en los andenes.
Por otro lado, la Generalitat decretó unos servicios mínimos en los transportes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) —incluidos metro, autobuses y tranvías de Barcelona— y los Ferrocarrils de la Generalitat del 50%, en las horas punta (de 06:30 a 09:30 y de 17:00 a 20:00 horas) y del 25% durante el resto del día. En el caso de Renfe, los servicios mínimos fueron del 33% de los trenes durante toda la jornada.
Como en los días anteriores, desde que empezaron las protestas, el acceso a la línea 5 de Metro desde la estación de Sants estuvo cortado y, además, se cerraron los accesos de la Línea 3 en Passeig de Gràcia por manifestación y la estación de Urquinaona de las líneas 1 y 4, donde no paran los trenes por altercados.