Los Comités de Defensa de la República (CDR) protagonizaron ayer la concentración con más repercusión y seguimiento ante el Departamento de Interior, en la octava jornada de movilizaciones en contra de la sentencia del procés. En la confluencia entre el Passeig de Sant Joan y la calle Diputación (Barcelona) se reunieron hasta 2.700 personas, en lo que los CDR bautizaron como «la fiesta del globo».
Aunque los organizadores animaron a los manifestantes a llevar globos llenos de pintura para lanzarlos contra el edificio, unos 40 minutos después de haberse dado por iniciada la manifestación frente a Interior, sobre las 19:40 horas, todavía no se habían lanzado los globos con pintura. Sin embargo, ya se podían escuchar varios eslóganes pidiendo la libertad de los políticos presos, la dimisión del conseller, Miquel Buch, así como el reclamo que anoche se convirtió en trending topic mundial #spainsitandtalk (España, siéntate y habla).
Finalmente, lanzaron los globos
Escasos minutos después, se inició el lanzamiento de los globos con pintura contra los furgones de los Mossos que estaban aparcados en el perímetro de seguridad montado alrededor de la sede de Interior. Según anunció el CDR oficial de Catalunya, el objetivo era el de «dar color al departamento y a los que lo custodian». En este edificio está situado el Centro de coordinación policial (Cecor) y se coordina la respuesta policial.
Como medida de prevención, los servicios de limpieza del ayuntamiento de Barcelona habían mojado el suelo y el edificio con mangueras para evitar que la pintura se quedase pegada al suelo ante la conselleria. También los Mossos d’Esquadra han protegido sus vehículos con plásticos, en previsión de la pintura que iban a arrojar los manifestantes.
La concentración empezó con el lanzamiento masivo de globos vacíos al aire. Luego, algunos de los manifestantes empezaron a rellenar los globos. El blindaje policial que rodeaba el edificio dificultó que los globos llegaran hasta la sede gubernamental. Pasadas las 20:30h se desconvocó la concentración y los manifestantes se disolvieron con rapidez, unos cuantos se desplazaron a distintos puntos de la ciudad, donde se produjeron cortes de tráfico.
Problemas de movilidad
Los manifestantes convocados por los CDR que estaban frente a Interior cortaron durante varios minutos la Gran Vía, mientras se dirigían al centro de la ciudad. Otro grupo de manifestantes se dirigió a la Delegación del Gobierno, donde esa misma mañana se reunieron alrededor de 500 personas, y se sentaron ante el edificio.
Ambas concentraciones se desconvocaron con cierta rapidez y varios de los que seguían movilizados cortaron la Diagonal hasta pasadas las 22:30h. Otro grupo, como en las noches anteriores, cortó la Avenida Meridiana a su paso por la estación de Sant Andreu Arenal. El ambiente en todas estas concentraciones fue tranquilo y sin altercados. Algunos aprovecharon para cenar, jugar a cartas o jugar a pelota.
En otras ciudades…
Lleida fue el punto donde se vivió más tensión. Vox realizó un acto en la capital del Segriá con la presencia del secretario general, Javier Ortega Smith, y Miguel Bonastre, candidato al congreso por Lleida. Varios grupos independentistas y antifascistas se concentraron para boicotear el acto. Algunos manifestantes lanzaron piedras contra los asistentes al encuentro con Vox, al que acudieron unas 200 personas y, más tarde, entre 400 y 500 personas, según la Guardia Urbana, cortaron la carretera N-240 a la altura del hotel donde se celebraba el evento.
En Tarragona, se realizó una marcha hasta la prisión de Mas Enric. Posteriormente, un centenar de manifestantes se concentró delante de la subdelegación del Gobierno y cortó el tráfico en la plaza Imperial Tarraco. Anunciaron que repetirán dicha acción cada día.
Girona vivió las movilizaciones por la mañana, con el bloqueo de la sede de la Generalitat en la capital gerundense. Por la tarde, el ayuntamiento de Girona anunció la apertura de una dirección de correo electrónico para que los ciudadanos envíen vídeos de actuaciones policiales durante las protestas por la sentencia del procés, que consideren desproporcionadas, para poder ejercer de acusación popular. El consistorio explica a través de un comunicado que estos documentos se emplearán «para defender la preservación de derechos fundamentales en los procesos judiciales que las personas afectadas quieran desarrollar».