El Govern de la Generalitat anunció este martes que los Mossos d'Esquadra se someterán a la mayor auditoría interna de su historia para evaluar su actuación durante los disturbios en las protestas independentistas, vividas tras la condena de la cúpula del procés. Por el momento, hasta 15 casos de supuesta mala praxis se encuentran bajo supervisión.
En una reunión interna que la cúpula de los Mossos e Interior mantuvieron la semana pasada en la sede central de Sabadell, ya se barajó la revisión de estos casos de posible mala praxis, decisión que ayer se confirmó. Se subrayó, entonces, que también se hacía «por respeto» al resto de agentes que, durante estas jornadas, hicieron «un gran esfuerzo» para tratar de contener las miles de chispas que saltaron por todo el territorio catalán. Todos los casos por evaluar se registraron durante la primera semana de altercados.
Se busca margen de mejora
En la reunión de este martes entre la cúpula de los Mossos e Interior, se acordó que la auditoría se centrará en analizar aspectos como la toma de decisiones durante el dispositivo, la actuación de los agentes sobre el terreno y los recursos humanos y materiales de los que dispusieron durante los disturbios. Asimismo, fuentes del departamento han precisado que esta auditoría no supone un ejercicio de castigo para los agentes, sino un espacio para buscar margen de mejora, que se llevará a cabo desde el rigor y no desde la urgencia.
Algunas de las actuaciones bajo sospecha pueden acabar en manos de la División de Asuntos Internos (DAI), para que abra un expediente disciplinario con capacidad sancionadora, y otras se podrían derivar a la División de Evaluación de Servicios (DAS) que, en los casos en los que se hayan respetado los protocolos de intervención, plantearía alternativas sobre una mejor manera de proceder.
Actuaciones bajo revisión
Según han detallado a Efe fuentes policiales, algunas de estas actuaciones son la de un agente que retó a manifestantes exclamando por el altavoz de su furgoneta la frase «¡Venid, somos gente de paz!»; el atropello en Tarragona de un joven que se encontraba detrás de un contenedor que fue embestido por un vehículo de los Mossos; y la circulación de una furgoneta antidisturbios cerca del aeropuerto de Barcelona con manifestantes encaramados en el capó.
Tras la puesta en marcha de esta auditoría, que en los próximos días podría incorporar más casos de supuesta mala praxis policial, Buch ha reiterado su «plena confianza» en la labor de los Mossos y en su «alta capacidad de autocrítica para seguir mejorando», ya que «se debe corregir lo que no se haya hecho bien».
Paralelamente, el Govern ha acordado solicitar al Parlament que cree una comisión de investigación sobre las protestas contra la condena a la cúpula del procés y las actuaciones policiales.
Reacciones a la propuesta
Desde ERC, el candidato a las elecciones generales, Gabriel Rufián, ha considerado «insuficientes» las explicaciones dadas por Buch y ha advertido que «ha llegado el momento de las dimisiones», mientras que la CUP ha vuelto a reclamar el cese del conseller por la «violencia policial».