Quinta jornada «postsentencia» y los disturbios no cesan

Quinta noche de violencia radical en las calles de Barcelona
photo_camera Quinta noche de violencia radical en las calles de Barcelona
Por quinta noche consecutiva en Catalunya, barricadas, hogueras y enfrentamientos que se alargan hasta pasada la medianoche. Los vecinos, preocupados, salen a la calle a sofocar el fuego que acecha sus portales.

Mientras que en los Jardinets de Gràcia, medio millón de manifestantes se concentraron este viernes en una protesta pacífica y multitudinaria en rechazo a la sentencia del procés; a escasos metros de ahí, cerca de 400 radicales empezaron, por quinta noche consecutiva, una batalla campal en los aledaños de Via Laietana, donde se encuentra la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Catalunya. 

Tras una mañana intensa en la que los estudiantes, convocados en una huelga de tres días, se enfrentaron a los agentes que custodiaban el edificio, la tarde no fue ni mucho menos más tranquila. Antes de tocar las 18:30 horas de la tarde, varios grupos de radicales empezaron a construir las primeras barricadas, quemando contenedores, registrando, así, los primeros incidentes graves, mucho antes que en los días anteriores. 

Via Laietana, Ronda de Sant Pere y Plaza Urquinaona se convirtieron en el nuevo escenario bélico de esta semana de protestas. Más tarde, ya sobre las 23:00 horas, las zonas de enfrentamiento se ampliaron hasta plaza Universitat o Arco de Triunfo —donde se encuentra el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya—: un auténtico campo de batalla, cubierto de piedras que habían sido lanzadas por los manifestantes, que fueron respondidos con pelotas de goma e, incluso, gases lacrimógenos, además, de varias cargas, a primera hora de la tarde. 

Maceteros, barricadas y vecinos

Además de quemar contenedores y otros objetos del mobiliario urbano, los manifestantes movieron varios maceteros desde primera hora de la tarde para dificultar el paso de los furgones policiales. Aun así, los furgones tanto de la Policía, como de los Mossos, realizaron varias carreras a toda velocidad para dispersar y disuadir a los que seguían manifestándose en unas protestas que empezaron a media tarde y finalizaron pasada la medianoche. 

Se alzaron, también, varias barricadas, algunas de ellas sofocadas por los vecinos al verse los Bomberos de Barcelona totalmente desbordados. Como en las noches anteriores, algunas de las barricadas ocupaban el ancho entero de las calles, con llamas que superaron con creces a una persona. Cabe recordar que se han quemado más de 400 contenedores durante estas últimas noches de protesta y el asfalto queda derretido y, también, muy afectado. 

Según varios testigos, las horas de máxima tensión se concentraron entre las 18:30 y las 21:00 y, luego, se empezó a respirar una “calma tensa”. El ambiente parecía controlado, aun con hogueras y calles devastadas, pero tan pronto parecía que no iba a suceder nada nuevo, se abría otro frente. Expertos destacan la efectividad y rapidez con la que los manifestantes levantan las barricadas. 

Varios heridos y detenidos

De nuevo, los hechos se alargaron hasta pasada la media noche, con varios detenidos, entre ellos un fotógrafo de El País, así como varios heridos, entre manifestantes y policías. Antes de medía noche, un total de 77 personas habían resultado heridas en los enfrentamientos con la policía protagonizados por grupos violentos. La mayoría de ellos, 52, se registraron en Barcelona, según los datos facilitados por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Unos policías retiran a un compañero herido tras una contusión

Entre los incidentes desatados tras las manifestaciones y marchas pacíficas contra la sentencia del procés, y con motivo de la huelga general convocada hoy, una persona ha sufrido una contusión facial y otras tres, contusiones oculares. Todas ellas están pendientes de valoración hospitalaria.

El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, dio la cifra total de detenidos desde que este lunes que se publicara la sentencia y empezaran los altercados. Un total de 128 personas han sido arrestadas en toda Catalunya. De éstas, nueve están en prisión.

Gabinete de seguimiento 

El gabinete de seguimiento se reunió ayer, viernes, a las 21:00 horas en el Palau de la Generalitat, presidido por el presidente Quim Torra y con el vicepresidente, Pere Aragonès, junto al conseller, Miquel Buch, y las conselleres, Meritxell Budó, Ester Capella y Alba Vergés.

En dicha reunión, se analizaron los graves incidentes de la noche en Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. El Govern mantiene que es imprescindible aislar a los grupos violentos y reclama a la ciudadanía que participe de manera cívica en todas las convocatorias y manifestaciones. El gabinete de seguimiento se vuelve a reunir hoy a las 08:00 horas en el Palau de la Generalitat de Catalunya y se harán comparecencias a las 10:00 horas y a las 20:00 horas para hacer un balance de la situación y explicar las medidas adoptadas. 

En otras ciudades catalanas

En Girona, los altercados se alargaron, también, hasta media noche. Centenares de jóvenes lanzaron piedras y objetos contundentes, como por ejemplo hierros, contra los agentes y hasta altas horas de la madrugada. Para aguardarse de los contraataques policiales, estos radicales se escondían entre los árboles de La Devesa. A lo largo de la noche, también se hizo uso de elementos pirotécnicos y se prendieron barricadas. 

La situación en Girona estuvo tensa desde media tarde, tras una doble manifestación de ideologías contrarias. Frente al edificio de Correos y de los juzgados de la ciudad, estaba prevista a las 20:00 horas una manifestación antiindependentista. En ese punto se han concentrado unas 9.000 personas independentistas para evitarlo. La policía ha impedido que el grupo de antiindependentistas se encontrara con los independentistas. Pero al cabo de unas horas, la tensión propició el lanzamiento de objetos y las cargas policiales. 

En el centro de Tarragona también se extendieron los disturbios y los contenedores quemados hasta la medianoche. Los Mossos d'Esquadra emprendieron varias cargas contra un grupo de manifestantes violentos que lanzaban objetos y elementos de pirotecnia contra la sede de la Subdelegación del Gobierno en Tarragona. Al acabar la manifestación contra la sentencia del procés, que transcurrió sin incidentes y en un ambiente festivo, unas quinientas personas, según la Policía Catalana, se concentraron ante la sede oficial y comenzaron a lanzar todo tipo de objetos.

En Lleida, también se levantaron varias barricadas y se produjeron cargas policiales. Aun así, centenares de personas realizaron una barrera entre un grupo de jóvenes que lanzaban petardos, cristales y piedras y un cordón policial que protegía la subdelegación del Gobierno en Lleida, para evitar los disturbios. Los vecinos que han tratado de evitar la confrontación entonaban consignas como «Somos gente de paz», «Así no» y «No queremos encapuchados».

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