Sábado de protestas independentistas en BCN: tormenta después de la calma

Via Laietana y sus aledaños se convirtieron, de nuevo, en un campo de batalla | CCMA
photo_camera Via Laietana y sus aledaños se convirtieron, de nuevo, en un campo de batalla | CCMA
Convocados a media tarde en la calle Marina por la ANC y Òmnium, y al atardecer en Vía Laietana por los CDR, el sector independentista sigue pidiendo la libertad de sus líderes en prisión y denunciando las actuaciones ejecutadas, tras la sentencia, por los cuerpos policiales.

Jornada intensa en Barcelona. El independentismo, que no ha dejado de movilizarse desde que se publicó la sentencia del juicio del procés, volvió a mostrar este sábado su fuerza en las calles, en todos los sentidos. Tras una tarde de cánticos, castellers y familias jugando a cartas en el asfalto de la calle Marina de Barcelona, miles de manifestantes se trasladaron a Via Laietana, donde se volvieron a vivir momentos de mucha tensión entre manifestantes y cuerpos policiales. 

Una dualidad que, tras la sentencia del Tribunal Supremo, se he hecho muy presente, tanto en Barcelona como en otras ciudades catalanas. Se cambian los cánticos y los castellers por barricadas y enfrentamientos entre jóvenes manifestantes y policía. Después de una tarde de calma, reivindicación pacífica y canciones entonadas al unísono, llegó la tormenta de piedras, bolas de goma y hogueras. 

Manifestación en Marina 

Tras unos días de ligero respiro, y apenas una semana después de congregar a más de medio millón de personas en la culminación de las “Marchas por la Libertad”, la ANC y Òmnium Cultural lideraron una nueva manifestación pacífica y multitudinaria —350.000 manifestantes, según la Guardia Urbana— aunque, visiblemente, mucho más deshinchada que la vivida el pasado viernes, 18 de octubre. 

Las reivindicaciones fueron varias. La libertad, por supuesto, de los políticos en prisión, la unidad de los partidos independentistas y la denuncia a la actuación policial vivida durante las jornadas de más tensión tras la sentencia.  A partir de las 17.00 horas, y desde la avenida Icaria hasta la Sagrada Familia, miles de personas se concentraron bajo el llamamiento de más de 115 entidades que se unieron a la ANC y a Òmnium, en la que querían convertir en una concentración totalmente transversal.  

Sin embargo, las cifras de este sábado quedaron muy lejos de otra marcha por la misma calle de Marina, en noviembre de 2017, que reunió a 750.000 personas en contra de la prisión provisional a la cúpula del 1-O. Tras la manifestación de este sábado, tanto la ANC como Òmnium Cultural acusaron al teniente de alcalde de seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle, de «manipular» las cifras de asistentes a su cita.

Sábado de protestas independentistas en BCN: tormenta después de la calma
Las entidades reunieron a 350.000 personas, según la Guardia Urbana | ET (MdS-G)

«Els Segadors» pone el punto final 

Además de la libertad y la denuncia, los manifestantes pidieron diálogo. Se pudieron observar y presenciar varios carteles y cánticos exigiendo a los gobiernos de España y Catalunya que se sentaran y hablaran. De hecho, varios de los parlamentos fueron en este sentido: diálogo, denuncia de una sentencia que lesiona derechos fundamentales, desmarque de la violencia, críticas a la actuación policial y reproches al Govern y al Parlament por no haber estado «a la altura» en el encargo de ofrecer una respuesta institucional al fallo del Tribunal Supremo.

Sobre las 18:40 horas, y tras los parlamentos de Unió de Pagesos, Iridia, la Taula pel Tercer Sector, el Consell Nacional de la Joventut, Òmnium Cultural y la ANC, se dio por finalizado el acto en la calle Marina, que transcurrió de forma pacífica y al que se puso el broche final con el canto de ‹Els Segadors›, himno nacional de Catalunya.

Y llegó la tormenta

Poco después de desconvocarse la manifestación de Marina, Vía Laietana empezó a llenarse de manifestantes. En el momento de máxima concentración, la Guardia Urbana cifró en 10.000 las personas que ahí se concentraron. El ambiente fue tenso hasta que desencadenó a violento. Aun así, los enfrentamientos fueron mucho menores que los vividos durante los primeros días de protestas. 

Hubo cargas policiales, lanzamiento de objetos y nuevas barricadas. El detonante ya no solo es la sentencia, se ha añadido el malestar y las protestas contra las actuaciones policiales. Ante esta situación, Policía Nacional y Mossos blindaron la zona con varias decenas de furgones e intensificaron su presencia en los alrededores de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Via Laietana y plaza Urquinaona, para intentar que no se repitieran las escenas violentas de la semana pasada. 

Cerca de las 21:30 horas empezó la lluvia de pelotas de goma y proyectiles de foam, botellas y piedras. Volvieron las carreras, los heridos y los detenidos. Cifras que tendrán que añadirse a los 600 heridos y/o atendidos por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) durante la pasada semana, así como a los 194 detenidos. 

Pasadas las 22:00 horas, y bajo un ambiente de calma tensa, los agentes lograron disolver a los manifestantes de Via Laietana y plaza Urquinaona. Tras el desalojo de esta zona, los manifestantes se dispersaron por otras calles del centro y el Eixample. 

Hogueras y barricadas puntuales

Una vez desalojada la zona de Urquinaona, grupos de jóvenes comenzaron a quemar las primeras barricadas y hogueras en Passeig de Gràcia, cuyo fuego afectó a varias motos. Ardieron contenedores en las calles de Casp y Pau Claris, cuando la policía no había tenido tiempo ni de cortar el tráfico de esa zona. Los Mossos informaron de la existencia de barricadas y hogueras en diferentes puntos de la ciudad. Por seguridad, pidieron a la ciudadanía que no se acercara a las inmediaciones de Plaza de Catalunya. 

La calma, aunque muy tensa, regresó a la capital catalana pasadas las 23:00 horas. Después de las cargas policiales y de las barricadas muy puntuales que empezaron a sofocar los bombeos, el ambiente se calmó. A esa hora, el SEM había confirmado que, al menos, cuatro manifestantes habían sido atendidos en Via Laietana por impactos de proyectiles de foam. En paseo de Gracia, otros dos jóvenes fueron atendidos. Entre los trasladados por heridas más graves, se encuentra un Mosso d’Esquadra. Al mismo tiempo, tres manifestantes ya habían sido detenidos. 

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