Los delitos contra la libertad sexual en el ámbito del ocio nocturno tan solo suponen el 14% de los casos (180 de 1.247). Sin embargo, preocupa seriamente que el 31% de estos delitos en Catalunya se produzcan en el ámbito familiar.
De enero a abril de este 2023, los Mossos d’Esquadra han instruido 1.247 denuncias relacionadas con presuntos delitos de violencia sexual. Esta cifra, que representa un aumento de un 19% con respecto al mismo periodo del año pasado, va muy acorde con la necesidad que ya detectaron los Mossos en junio de 2022 de poner en marcha un “Plan de Violencias Sexuales” para tratar de frenar este significativo aumento de casos.
Si bien este Plan en un principio se centró en los entornos de ocio — concretamente ocio nocturno —, la inteligencia policial generada a raíz de su puesta en marcha ha permitido desglosar esta tipología delictiva, poniendo de relieve su complejidad, principalmente, por su carácter heterogéneo. En este sentido, el comisario Ramón Chacón, jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal, ha asegurado en rueda de prensa que se trata de un fenómeno “muy complejo” debido a la variedad de casos, con múltiples variantes (“distintos espacios, diferentes perfiles de agresores, con motivaciones distintas, etc.”) pero con un mismo denominador común: la agresión sexual.
El 90% de los casos sigue sin denunciarse
Así, desde este mes de enero, se han atendido a 1.487 víctimas, el 87.8% (1.305) mujeres y el 12.2% (182) hombres. Sin embargo, desde la policía catalana son conscientes, tal y como aseguraba la inspectora Montse Escudé, portavoz del cuerpo, que esta radiografía policial es parcial ya que existe entre un 70% y un 90% de cifras ocultas. Es decir, de casos que no se denuncian.
“Aunque hay más concienciación y han aumentado las denuncias, sobre todo en relación con ilícitos ‘menores’ que hace unos años ni se denunciaban, como pueden ser los tocamientos; en muchos ocasiones, las víctimas siguen sintiendo culpa y vergüenza y no se atreven a denunciar. En muchos caso, incluso, porque el agresor es su propia pareja”.
1.000 detenidos, el 95% hombres
En cuanto a los agresores, los Mossos han detenido a 1.000 personas relacionadas con ilícitos penales contra la libertad sexual: el 95,4% son hombres, mientras que el porcentaje de mujeres se reduce al 4,6%. Una cifra totalmente opuesta en comparación con las víctimas. “La mayoría de los agresores sexuales siguen siendo hombres, y las víctimas, mujeres” sentenciaba la portavoz. Si nos referimos a menores agresores, éstos suponen el 12,3% del total.
Sobre los agresores, además, se ha constatado que en el 60% de los casos los autores eran conocidos de las víctimas: desde familiares, parejas, amigos, amigos de amigos, u otras personas del entorno. Incluso, ha remarcado el comisario, en los casos de sumisión química, que suponen únicamente el 1% de los hechos denunciados, con 13 denuncias. En once de estos casos en los que se ha hecho uso de la sumisión química, la agresión se ha cometido en el domicilio de un conocido y los agresores han sido la pareja (6), en una cita (5) o entre amigos (2). “Aunque se ha creado mucha psicosis con la sumisión química, podemos trasladar un mensaje de tranquilidad y de seguridad en el ocio nocturno”, ha confirmado el comisario Ramón Chacón.
La resolución de los casos roza el 80%
Paralelamente, los Mossos d’Esquadra han remarcado que, de los casos que se han denunciado en estos cuatro meses, el 78% han sido resueltos con éxito. Lo que se traduce en casi 8 de cada 10 casos. En este punto, el comisario Chacón se ha dirigido directamente a las víctimas para animarlas a denunciar: “A cualquier persona que haya sufrido una agresión sexual, que sepa que atraparemos al autor. También envío este mensaje a los agresores: os atraparemos y ahora, encima, somos más inteligentes”, ha advertido el comisario.
El éxito en la resolución de los casos se debe, entre otros factores, a una nueva herramienta de análisis de la información que ha incorporado la policía autonómica que les permite “destripar” cada una de las denuncias por violencia sexual que entran en las comisarías en hasta 300 parámetros. De este modo, pueden desglosar los casos, investigarlos con mayor profundidad y, a la vez, crear inteligencia policial que permita tener más conocimiento de este fenómeno criminal.
Preocupación por la violencia sexual en el ámbito familiar
De hecho, si bien es cierto que esta herramienta nació del Plan que se diseñó para controlar y analizar los entornos de ocio nocturno, la realidad es que el análisis policial ha permitido constatar que las agresiones sexuales en este ámbito tan solo suponen el 14% de los casos (180). Sin embargo, preocupa seriamente que el 31% de estos delitos en Catalunya se produzcan en el ámbito familiar.
Los menores representan el 12,3% de los detenidos
En cuanto a los menores, solo representan el 12,3% de los detenidos, pero el 38% del total de víctimas. Según el comisario Chacón, la casuística es todavía más compleja en relación con los menores de edad, poniendo especial énfasis en que muchos casos de agresión sexual en este colectivo se han desencadenado como una consecuencia del bullying, con la intención de vejar a la víctima. En estos casos, hay que abordar el acoso escolar.
58 agresiones sexuales grupales: 6 perpetradas por menores
En relación con las agresiones sexuales grupales entre menores que han preocupado tanto en los últimos meses, solo han sumado 6 de los 58 hechos relacionados con agresiones con más de un autor. En esta misma línea, tanto el comisario como la inspectora portavoz, han destacado que este fenómeno de las agresiones sexuales grupales se caracteriza por no tener patrones fijos y ser, si cabe, todavía más heterogéneo. Aun así, se ha podido constatar que la mayoría de estos casos el grupo está formado por 2-3 personas, siendo en el 43% de los casos agresores conocidos por la víctima.
La UCAS pasa de unidad a área
Cabe destacar que los Mossos, desde enero, se han puesto las pilar para analizar este fenómenos y poder abordarlo de forma integral, incorporando un nuevo enfoque de análisis de la información, con nuevas variables. El objetivo es poder conocer mejor qué es lo que está pasando y generar más inteligencia policial. Especialmente, en el ámbito de la prevención.
Por todo ello, la Unidad Contra las Agresiones Sexuales (UCAS) ha evolucionado y se ha convertido en un Área: con más liderazgo, considerándose como un área de referencia.