El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, número 1, de Zafra (Badajoz) ha decretado esta noche prisión provisional comunicada y sin fianza para Eugenio Delgado, de 28 años, el autor confeso de la desaparición de su vecina, Manuela Chavero, hace cuatro años, en Monesterio (Badajoz).
Tal como adelanta El Mundo, el juez le imputa los presuntos delitos de detención ilegal y homicidio.
La Guardia Civil lo detuvo la noche del pasado jueves, 17 de septiembre, y este domingo ha sido puesto a disposición judicial, donde ha estado declarando durante algo más de cuatro horas ante el juez, después de completar el proceso de reconstrucción de los hechos en la propia vivienda del detenido, donde presuntamente murió Manuela.
Más de cuatro años después
Los hechos sucedieron la noche del 4 al 5 de julio de 2016, cuando Chavero desapareció. Trans cuatro años de investigación, la Unidad Central operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue teniendo dudas acerca del carácter accidental de la muerte de Manuela. En este sentido, los investigadores consideran fundamental comprobar si hubo agresión sexual a la víctima antes de su fallecimiento. La investigación sigue abierta y se encuentra decretado el secreto expreso del sumario.
Los agentes a cargo de la investigación se centran ahora en tres áreas muy definidas: primero, en la exploración detallada de la finca donde estaba enterrado el cuerpo, propiedad del detenido y desde hace un tiempo arrendada; en segundo lugar, a la espera de que el Instituto Anatómico Forense de Badajoz, hasta donde ya han llegado buena parte de los restos óseos encontrados en los terrenos donde fue enterrada, se pronuncie al respecto de la causa de la muerte; y, por último, la escena del suceso, en el interior de la casa del detenido, cercana a la de su vecina, separadas ambas por sólo dos viviendas —a menos de 20 metros la una de la otra— en la calle El Cerezo.
Una carta anónima aceleró la investigación
Decenas de vecinos del pueblo natal de Chavero se habían manifestado en varias ocasiones reclamando al Ayuntamiento más recursos para la investigación de su desaparición. Cuatro años más tarde y a raíz de una carta anónima que apuntaba a Eugenio Delgado como responsable de dicha desaparición, agentes de la UCO han podido empezar a esclarecer el caso.
La resolución del suceso empezó con la carta que recibió hace escasos días la hermana de la víctima. El contenido de la misiva confirmó a los agentes que su sospechoso, Eugenio Delgado —vecino y conocido de Manuela y de toda su familia— estaba estrechamente relacionado con su desaparición. Tras recabar varios indicios, este jueves por la noche, finalmente, agentes de la UCO procedieron a su detención. Aunque, de hecho, no fue arrestado directamente por la desaparición de Manuela, sino por robo de ganado y por arrancar señales de una carretera y llevarlas a una de sus fincas.
Una vez detenido, fue cuando Delgado se derrumbó por completo y confesó ser el autor de la muerte de la mujer. Contó que había sido «un accidente» y se prestó a colaborar con los investigadores para indicarles dónde la enterró.