Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra detuvieron, el pasado, 13 de diciembre, a un hombre de 34 años, de nacionalidad española y vecino de Reus (Tarragona), como presunto autor de los delitos de abusos sexuales, tenencia y distribución de contenidos sexuales infantiles y de actos de contacto con menores de 16 años para pedir contenidos sexuales, según ha informado este sábado la policía de la Generalitat. Con diferentes perfiles falsos, el hombre, con otros antecedentes policiales por hechos similares, se ganaba la confianza de las víctimas en las redes sociales para «conseguir, producir y difundir imágenes con contenidos sexuales infantiles», según los investigadores. Pocos días después de su arresto, el jueves 19, el juez decretó su ingreso en prisión.
La investigación se inició el pasado mes de abril del presente año, cuando los Mossos recibieron la denuncia de los padres de una menor que había recibido un mensaje de vídeo en su teléfono móvil con contenido sexual explícito, donde se podía ver, sin que se pudiera reconocer su cara, a un adulto manteniendo relaciones sexuales con una menor. La niña que recibió la grabación confirmó a los agentes que el mensaje lo había recibido de un contacto que había conocido hacía unos días en una red social.
Según los Mossos, las indagaciones permitieron identificar a la persona que había enviado el mensaje y, después del análisis de las imágenes, los policías determinaron que era también el adulto que aparecía en el vídeo con la menor. Además, descubrieron que el vídeo se había grabado en un hotel de Alicante y que el investigado estaría relacionado con otras imágenes en las que aparecía manteniendo relaciones sexuales con otra menor.
Contactaba con menores por RRSS
Ante las evidentes coincidencias, los agentes de la DIC detuvieron al individuo y practicaron una entrada y registro en su domicilio de Reus, donde intervinieron un teléfono móvil y material electrónico. Del análisis de los aparatos intervenidos, se ha constatado que el arrestado «se dedicaba de una manera continuada a conseguir, producir y difundir contenidos sexuales infantiles».
La mayor parte del material pornográfico, lo conseguía de diferentes plataformas y servicio de intercambio de datos de internet, pero también mediante el contacto con menores en redes sociales. Para ello, había creado varios perfiles falsos donde, normalmente, se presentaba como una menor con una actitud sexual desinhibida. Poco a poco, se ganaba la confianza de los niños para que, al final, le facilitaran nuevas imágenes de contenido sexual. Los Mossos calculan que, con este método, habría contactado con centenares de menores en pocos meses.
En ocasiones, cuando llegaba a consolidar una relación, proponía a las menores encontrarse y mantener relaciones sexuales y si éstas consentían, aprovechaba para hacer fotos y vídeo, material que le servía para alimentar sus perfiles falsos y para intercambiar este nuevo material con otros pedófilos.
