Hechos insólitos en un centro de menores de Sevilla. Un joven de 15 años ha sido detenido en la capital andaluza por agentes de la Policía Nacional tras intentar estrangular y maniatar durante varias horas a su cuidadora en el centro de menores donde estaba internado y del que se fugó tras amordazar a su víctima con un calcetín para que no pidiese auxilio. El menor, acusado de detención ilegal y robo con violencia ató a su cuidadora durante tres horas a una silla mientras la golpeaba, la vejaba e intentaba estrangularla con una cuerda, lo que provocó que la víctima vomitara en varias ocasiones, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Como adelanta Diario16, el joven agredió de este modo a su víctima para que le facilitara la combinación de la caja fuerte del centro. Una vez conseguida, sustrajo también las llaves de acceso al centro y varios objetos electrónicos que portaba en el momento de su detención.
Pillado en plena huida
La investigación policial comenzó cuando una patrulla que se encontraba realizando labores de seguridad ciudadana por la zona del Charco de la Pava observó a un menor de edad que llevaba a una gran bolsa y que, ante la presencia policial, comenzó una huida. Los agentes lo detuvieron a escasos metros y comprobaron que en su interior llevaba la documentación perteneciente a una mujer, además de una tableta electrónica, un ordenador portátil y tres teléfonos móviles, así como diversas prendas de vestir y casi 450 euros en efectivo.
Tras diferentes diligencias, pudieron constatar que el chico se había escapado del centro de menores donde permanecía interno, después de maniatar y amordazar a la cuidadora para robarle. El director del centro les informó que, sobre las 06.00 horas de ese día, y con el pretexto de un dolor de espalda, el menor llamó a una cuidadora para que le suministrara un analgésico. Aprovechando un descuido de la mujer, consiguió introducirle un calcetín en la boca tras un forcejeo, tras lo cual la ató con unos cordones a una silla, donde permaneció hasta tres horas.
También destrozó los teléfonos fijos
Antes de marcharse del centro de menores, el joven destrozó también los teléfonos de línea fija para impedir que otros empleados pudieran avisar al exterior. Al detenido se le imputan los delitos de detención ilegal y robo con violencia, y ya pasó a disposición de la Fiscalía de Menores, en una investigación policial llevada a cabo por la comisaría del Distrito de Triana.