A primera hora del lunes, los vecinos de Pozo Izquierdo, una localidad ubicada al sureste de la isla de Gran Canaria, alertaron a los servicios de emergencia sobre un incendio en una zona de invernaderos.
Hasta el lugar se desplazaron varios equipos de extinción y una patrulla de la Policía Local de la localidad. Cuando llegaron al punto indicado, descubrieron que un coche blanco estaba siendo devorado por las llamas. Los bomberos apagaron el fuego creyendo que el incendio se habría originado por un fallo mecánico en el turismo.
Sin embargo, una vez extinguido el incendio descubrieron que, en el interior del coche y envuelto en plásticos, había un cadáver con evidentes signos de violencia. Tras acordonar la zona, la Policía Judicial de la Guardia Civil procedió al levantamiento de los restos mortales y realizó las pertinentes pesquisas para intentar resolver este macabro suceso. El instituto armado ha abierto una investigación para esclarecer estos hechos, pero todo parece apuntar a una muerte violenta.
El cuerpo ha sido trasladado al instituto de Medicina Legal de Las Palmas donde se le practicará la autopsia en las próximas horas. Se espera que el examen forense arroje luz sobre la identidad de la víctima, ya que por el momento, debido al mal estado del cuerpo, ni siquiera se ha podido determinar su sexo.
