Fuerte explosión en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul poco antes de las 16:00 (hora peninsular), en un área cercana a Abbey Gate, donde miles de afganos esperaban a ser evacuados como última oportunidad para abandonar el país antes del cierre definitivo previsto para el 31 de agosto, fecha impuesta por los talibanes tras la conquista del país asiático el pasado fin de semana.
Así lo ha confirmado John Kirby, Secretario de Prensa del Pentágono, después de que Estados Unidos, Reino Unido y Australia hubieran alertado en las pasadas horas del peligro de continuar con los puentes aéreos internacionales ante la posibilidad de un ataque terrorista “inminente”.
Según el testimonio de tres soldados estadounidenses, la deflagración perpetrada por un terrorista suicida se habría producido en una de las puertas de acceso al aeródromo y habría causado la muerte de, al menos, 11 personas. Entre los fallecidos habría varios extranjeros.
Un tiroteo simultáneo
Además de la fuerte explosión, algunos testigos afirman que se habría producido también un tiroteo. De hecho, un avión italiano con 98 ciudadanos afganos y varios periodistas de medios europeos a bordo habría tenido que realizar una brusca maniobra para esquivar los disparos que se efectuaron por una ametralladora en las inmediaciones de las instalaciones aeroportuarias. Sin embargo, los servicios de inteligencia italianos han desmentido que la aeronave fuera el objetivo de este atentado y han aclarado que los disparos al aire se efectuaron como método para disuadir a la marea de personas que en aquellos momentos se agolpaba a las puertas del aeropuerto de Kabul.
En los últimos días los miembros de la OTAN han evacuado a decenas de miles de afganos que querían huir del país tras la conquista de los talibanes. Ahora, las evacuaciones, previstas hasta el 31 de agosto, podrían verse amenazadas.
