Hay un segundo sospechoso ya identificado al que la policía está buscando.
Agentes de Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Santos- Montjuic han detenido en Barcelona un hombre de 37 años que habría cometido seis robos violentos por sumisión química a otros hombres que había conocido a través de aplicaciones de citas, en la calle o en locales de ocio nocturno de la ciudad.
El detenido está relacionado con los delitos de hurto, estafas bancarias, robo con violencia, lesiones, agresión sexual y robo con fuerza. Los investigadores buscan otro hombre que ya ha sido identificado y sobre el cual se ha emitido una orden de detención que habría actuado con el detenido para cometer los hechos.
Captaba a las víctimas a través de aplicaciones de citas para hombres
El arrestado utilizaba aplicaciones de citas o contactaba directamente en la calle o en discotecas de la ciudad con hombres con quienes iniciaba una relación. Una vez se ganaba su confianza, los invitaba a una bebida donde previamente había puesto medicamentos o droga, lo cual provocaba que la víctima quedara inconsciente.
El detenido aprovechaba este momento para robarle las llaves de casa y entrar a su domicilio para sustraerle los objetos de valor que encontraba, entre el cuales destacaban tarjetas de crédito, dinero, relojes, joyas y teléfonos móviles.
En cuanto a las tarjetas de crédito, las utilizaba para hacer compras fraudulentas. El valor total de los objetos sustraídos es de más de 33.000 € y 7.000€ más en compras fraudulentas.
En uno de los ataques, los Mossos lo relacionan con una agresión sexual mientras la víctima se encontraba inconsciente.
Podría haber más víctimas
Hasta ahora, los Mossos d'Esquadra han investigado seis denuncias, cinco de las cuales se habrían registrado durante los meses de enero, febrero y marzo de este año y la sexta se habría denunciado el mes de octubre del año pasado. En todos los casos, el hombre utilizó el mismo modus operandi con sus víctimas.
Normalmente utilizaba identidades falsas y actuaba una vez se había establecido una relación cordial con el hombre con quien había contactado. Si el contacto lo hacía en la calle o en una discoteca no tenía ningún problema al drogar su víctima en aquel momento y dejarla tirada en el suelo inconsciente. Aprovechaba aquella situación para sustraerle las claves de casa suya y se dirigía a su domicilio donde rápidamente sustraía los objetos de valor y tarjetas de crédito que posteriormente utilizaba.
Grabado por las cámaras de seguridad
Las cámaras de seguridad del domicilio de una de las víctimas captaron sus movimientos. La víctima junto con un amigo suyo invitaron el hombre en su domicilio y este se presentó con una bebida que bebieron tanto la víctima como su amigo. Los dos se quedaron inconscientes y horas después, cuando se despertaron, vieron que el hombre los habían sustraído varias pertenencias. Las imágenes permitieron identificar el autor de los hechos.
En otra ocasión, la víctima conoció dos hombres al Jardín de las Tres Chimeneas de Barcelona y allá empezaron a hablar. Estos le ofrecieron una cerveza y cuando la bebió cayó inconsciente en el suelo y se despertó, horas después, en un centro hospitalario. Cuando acabaron de hacerle las pruebas médicas correspondientes, fue a su domicilio y comprobó que habían entrado a robar y se habían llevado objetos de valor tanto de él como de su compañera de piso. Posteriormente comprobó que le habían hecho cargos fraudulentos con su teléfono móvil.
Su centro de operaciones en un hotel
Fruto de las gestiones de investigación los agentes identificaron los dos hombres. Uno de ellos quedó detenido el pasado 3 de marzo y el otro tiene una orden vigente de detención.
Los agentes tuvieron conocimiento que el hombre detenido se alojaba en un hotel de la ciudad. Hicieron gestiones con los responsables del establecimiento hotelero que estaban vaciando y limpiando la habitación dado que tenía que estar preparada para los siguientes clientes.
Cuando el personal de la habitación vació la habitación y recogió los objetos, los investigadores que se encontraban allá los analizaron e intervinieron los de interés para la investigación. Se trata de tarjetas de crédito a nombre de las víctimas, joyas, altavoces, teléfonos móviles, relojes, dinero y documentos con diferentes identidades. También se localizó un bote de pastillas que presuntamente habría utilizado para drogar sus víctimas.
El detenido ingresó en prisión después de pasar a disposición judicial.
