El intercambiador de Catalunya del metro de Barcelona vuelve a estar en el punto de mira, en relación con el conflicto abierto con los manteros de la capital catalana. Este miércoles, los andenes de la L1 del metro a su paso por dicha estación se convirtieron en un auténtico campo de batalla entre los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB), que pretendía desalojar la estación, y los manteros que se negaron.
Como consecuencia del enfrentamiento, en el que los manteros llegaron a lanzar piedras de las vías contra los agentes, dos policías de la GUB —uno antidisturbios y otro de paisano— resultaron heridos, así como una pasajera que se encontraba en la estación en el momento de enfrentamiento entre los vendedores ilegales y los policías locales. Aunque no se sufre por la vida de las tres personas, la tensión fue elevada en la zona de andenes de la L1 y se tuvo que alterar el paso de trenes.
Se negaban a ser desalojados
Los momentos de tensión se iniciaron después de que algunos de los vendedores se negaran a obedecer las órdenes de la GUB de desalojar el intercambiador de Catalunya. Los agentes estaban llevando a cabo una de las frecuentes actuaciones que, desde hace año, se realizan para mantener la estación despejada de vendedores ilegales. Sin ir más lejos, este pasado lunes, tras la llamada de agentes de seguridad de Renfe, la GUB se personó en la misma estación pata ejecutar un desalojo masivo, que se realizó sin heridos, ni incidentes.
Según el secretario general del sindicato de la policía local SAPOL, Manel García, los agentes recibieron una lluvia de pedradas cuando trataron de echar a los manteros del andén del metro. Según han adelantado algunos medios, el consistorio afirmó que los agentes recibieron impactos con todo tipo de objetos. Estas versiones no coinciden, sin embargo, con la que algunos usuarios han dado a través de las redes sociales, que hablan de «desalojo violento» o «brutal» y de porrazos por parte de la policía.
Contra el top manta
Agentes antidisturbios de la policía de Barcelona pudieron restablecer la situación y, de momento, aunque hay una investigación abierta, no constan detenidos. Las operaciones contra el top manta se van repitiendo durante la semana y, con más frecuencia, durante los últimos meses, después del plan de choque liderado por el concejal de Seguridad, Albert Batlle, para hacer frente a esta lacra en el centro de la ciudad.
El plan se puso en marcha el pasado 29 de julio, en un operativo conjunto entre la GUB, los Mossos y la Policía Portuaria. Agentes de los tres cuerpos de seguridad hacen un patrullaje intensivo en diversos puntos de la ciudad, con el objetivo de que los manteros no se instalen en la vía pública. Además de este macro operativo de prevención, hace ahora un año que el Ayuntamiento y la Generalitat acordaron un plan conjunto con Mossos y Guardia Urbana, con la ayuda de vigilantes de Renfe, para mantener despejado el intercambiador de Plaza de Catalunya.
