Nueva operación antidroga de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional. Esta vez, en el Garraf, al sur de Barcelona. Agentes de ambos cuerpos policiales detuvieron a siete hombres como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Entre ellos, se encontraba ‘el pirata’, el líder de este grupo criminal, un conocido narcotraficante de origen marroquí, afincado en Sant Pere de Ribes.
Los miembros de esta organización se dedicaban a vender todo tipo de sustancias estupefacientes en distintos establecimientos comerciales abiertos al público: desde un bar, un supermercado o un gimnasio.
El máximo responsable es un conocido narco de la zona
Tras constatar que, efectivamente, un grupo de personas había montado un chiringuito de la droga en la zona del Garraf, se montó un equipo conjunto de investigación que permitió identificar a ‘el pirata’ como máximo responsable de esta actividad ilegal. Un hombre que ya fue detenido en 2014 por ilícitos penales de la misma naturaleza. En este sentido, los agentes averiguaron que el principal investigado había retornado a la actividad delictiva de la venta de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, hachís y marihuana.
Los investigadores aseguran que ha sido un caso complejo, dadas las muchas medidas de seguridad que adoptaban los sospechosos para dificultar las diligencias policiales. Sin embargo, se logró identificar parte de sus proveedores, ubicados en las localidades de Martorell y Vilafranca del Penedès.
11 entradas y 7 detenidos
Con todos los indicios recogidos, el pasado 22 de abril se realizó la fase final de la investigación con 11 entradas y registros, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 8 de Vilanova i la Geltrú. El operativo se centró en los domicilios de los investigados, así como en los establecimientos comerciales donde se desarrollaba actividad delincuencial.
Durante los registros, donde también colaboró la Policía Local de Sant Pere de Ribes, se intervinieron 80.000 euros en efectivo, 125 mono dosis de cocaína, 60 gramos de cocaína, 50 barritas de hachís, 225 mono dosis de marihuana, un arma de fuego, así como utensilios para dosificar las drogas. Con todo, los arrestados pasaron a disposición judicial y el juez instructor decretó el ingreso en prisión de cuatro de los detenidos. El resto quedaron en libertad con cargos.
