Agentes de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo criminal, compuesto por al menos tres hombres de Europa del este, especializados en cometer robos con fuerza en empresas y establecimientos. Se les atribuyen al menos 15 robos por toda Catalunya, todos ellos bajo el método del butrón.
Esta modalidad delictiva es muy significaba, en especial por las consecuencias infraestructurales que deja en el lugar de los hechos, ya que consiste en realizar una agujero en la pared más vulnerable del local que se pretende asaltar, incluido el suelo – a través del alcantarillado – o el techo. De este modo, se accede al interior de los establecimiento y de donde obtienen el botín deseado antes de huir por el mismo conducto.
Ambos cuerpos policiales aunaron sus fuerzas y herramientas
La investigación se inició, por un lado, cuando agentes de Policía Nacional detuvieron a una persona y, a raíz de dicho arresto, se pudieron conocer otros cuatro robos con fuerza en empresas ubicadas en un polígono industrial de la localidad barcelonesa de Olesa de Montserrat. Por otra parte, los agentes de los Mossos d’Esquadra identificaron a una serie de personas como presuntas autoras de diferentes robos con fuerza en empresas de la misma zona y otras.
Gracias a la coordinación policial entre ambos cuerpos policiales se percataron que estaban persiguiendo a los mismos individuos y se estableció un Equipo Conjunto de Investigación (CEI).
Tenían debilidad por casas aisladas
De este modo, desde el pasado mes de marzo ambos cuerpos policiales empezaron a trabajar de forma conjunta para desmantelar a esta organización, de la que destacan su experiencia, coordinación y control del territorio. A lo largo de estos meses, se ha podido observar que, si bien en un principio los delincuentes actuaban sobre todo contra establecimientos o empresas ubicadas en polígonos industriales de diferentes poblaciones; paulatinamente fueron dando preeminencia a los robos en domicilios, cometidos todos ellos en horario nocturno y priorizando aquellas casas que se encontraban más aisladas, como son las de urbanizaciones y alejadas de núcleos urbanos.
En total, se les imputan hasta un total de 15 robos con fuerza: nueve en domicilios, cuatro en empresas y dos en establecimientos comerciales; en las localidades de Olesa de Montserrat, Sant Fruitós del Bagés, Esparraguera, Navàs, Calafell, Sant Andreu de Llavaneres, Mosnou, Creixell y Palamós.
Hallaron objetos que habían sido robados
La explotación de la investigación culminó con el registro de tres domicilios, domiciliarios, dos en la localidad de Hospitalet de Llobregat y uno en Sant Vicenç de Castellet, y la detención de los tres sospechosos.
Además, se pudieron recuperar dos vehículos de alta gama y un camión de alto tonelaje sustraído; todos ellos con efectos en su interior. Además, se intervinieron cuantiosos efectos procedentes de los diferentes robos, entre los que destacan: numerosos dispositivos móviles y electrónicos, especialmente cámaras fotográficas y televisores, así como piezas de joyería, relojes y una cantidad en efectivo de 3.300 euros en efectivo.
No se descartan nuevas detenciones
Aunque por ahora tan solo hay tres detenidos, fuentes policiales de los Mossos y la Policía Nacional sospechan que hay más implicados. En total, sospechan de otros tres individuos, también de Europa del Este. Es por eso, que los investigadores no descartan nuevas detenciones en este sentido, además de los tres hombres que quedaron detenidos a principios de septiembre,
No obstante, los tres detenidos quedaron en libertad con cargos, aunque se pudo acreditar su participación en los quince robos detectados.
