Una operación conjunta entre la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra ha acabado con una red criminal que se dedicaba a concertar matrimonios fraudulentos para facilitar permisos de trabajo y residencia a ciudadanos extranjeros.
Obligadas a casarse con hombres que no conocen
Para ello captaban a mujeres nacionales a las cuales se las coaccionaba y amenazaba. De las siete mujeres identificadas, dos de ellas tienen discapacidad intelectual, las cuales, según fuentes policiales, habrían sido obligadas a casarse con dos hombres extranjeros que no conocían.
Según la investigación, una vez casadas las mujeres que querían divorciarse recibían coacciones para no hacerlo.
Roles definidos
Las siete personas detenidas tenían cada una un papel muy definido dentro de la organización, cuyo modus operandi consistía en, una vez captadas las mujeres, en poner en contacto a ciudadanos extranjeros que no tenían permiso de residencia en vigor en España, con estas ciudadanas españolas o comunitarias para formalizar distintos trámites administrativos.
Dos de los detenidos serían los llamados como captadores, encargados de localizar y captar a mujeres para constituirse como pareja de hecho con el desconocido extranjero. El tercero sería el contacto de los extranjeros irregulares que querían regularizar su situación en España, encargados de gestionar todo el papeleo de la notaría, así como localizar a personas que permitirían el empadronar a dichas parejas ficticias en su propio domicilio, siempre a cambio de una remuneración económica.
Todos los detenidos han pasado a disposición judicial y posteriormente puestos en libertad, acusados de presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, coacciones, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y un delito de matrimonios forzados.