Hacia las 03.00 horas de la madrugada del martes sonó la alarma de uno de los dos dispositivos de seguridad que da cobertura a las oficinas centrales de la casa de subastas Lamas Bolaño, en la calle Rosselló de Barcelona.
Según han reconocido fuentes de los Mossos d’Esquadra, la policía catalana recibió una alerta parcial y que solo afectaba a una parte del establecimiento y en base a esta información, y tras valorar el aviso, entendieron que no era una alarma remarcable. Sin embargo, analizada con perspectiva la actuación de los ladrones, la propia policía reconoce que en aquel momento y a aquella hora se estaría ejecutando el golpe de película que ayer adelantó eltaquigrafo.com.
Horas más tarde, a primera hora de la mañana, una empleada de dicha empresa llamaba a la policía alertando de un robo multimillonario, cuyo valor hoy por hoy sigue siendo incalculable.
Según pudo saber esta redacción de fuentes cercanas al caso, el grupo de ladrones, altamente profesionalizado, hizo uso de lanzas térmicas para agujerear la verja del patio – por donde accedieron - y para horadar las dos cámaras acorazadas del inmueble. Ambas localizadas en la primera planta.
Botín de valor incalculable
Según ha podido saber este medio, todo apunta a que los ladrones eran perfectamente conocedores de dónde se encontraban los objetos de más valor. Según las mismas fuentes policiales, los ladrones permanecieron durante horas en el interior del inmueble por lo que tuvieron tiempo de abrir una caja fuerte y hacer un butrón en la otra.
Lo robaron todo: oro, joyas y obras de arte. La empresa Lamas Bolaño acumula objetos de alto valor, procedentes de subastas y listos para volver a ser subastados, por lo que se calcula que los asaltantes se llevaron un botín extraordinariamente importante.
La Investigación sigue abierta y la policía catalana busca indicios para localizar al grupo de ladrones que perpetró el robo. Sin embargo, la banda inutilizó las cámaras de videovigilancia del establecimiento.