Los investigadores del caso Madeleine McCann tienen una nueva pista para intentar esclarecer, de una vez por todas, la desaparición de la pequeña durante el verano de 2007 en Praia da Luz (Portugal). Se trata, según ha adelantado el diario británico Mirror, de una carta encontrada cerca de los apartamentos dónde desapareció Madeleine y enviada a un medio holandés en 2014. La nota, ya en posesión de los investigadores, fue escrita por un ciudadano alemán, amigo de Brueckner —el principal sospechoso— que vivía en la zona con su autocaravana y que podría saber dónde está el cuerpo de Maddie.
Según la pista, fue arrojada a un lago
La prioridad, pues, es encontrar a este hombre e interrogarlo en calidad de testigo y no como sospechoso, asumiendo que es la única baza que les queda para lograr que dé la cara y colabore en la resolución del caso. Esta última pista proviene de una carta encontrada por un miembro del equipo de mantenimiento de los apartamentos de Praia da Luz en 2014 y que fue remitida a un diario holandés, en la que decía que Madeleine había sido arrojada al agua en el lago Barragem da Bravura, situado en un parque natural, a unos 25 kilómetros al norte del lugar de la desaparición.
La nota identifica la vasta área de agua como el «lugar de descanso final» e incluye el nombre de Madeleine. El empleado dijo que la nota estaba escrita en portugués y que se la entregó a la Policía, pero que no hicieron nada con ella. Sin embargo, el área que se menciona en la carta fue registrada días después de la desaparición de Madeleine, pero según publicaron los diarios locales, la Policía pasó solo dos horas allí y requirió la intervención de buzos para buscar a la niña bajo el agua.
Desesperados por resolver el caso
Por otro lado, según avanzó The Sun, «los detectives alemanes están desesperados por hallar nuevas pistas que ayuden a dar nueva vida a la investigación. En los primeros días después de que se dio a conocer el nombre de Brueckner, recibieron cientos de pistas cada semana. Pero en las últimas semanas se han secado y existe la preocupación de que realmente necesiten aumentar el número de investigadores».
Lo que tienen claro al 90 por ciento es que Brueckner es el autor material de la desaparición y presunta muerte de Madeleine. El sospechoso, en prisión por varios delitos sexuales, es un delincuente alemán, condenado por abusar de niños y violar a mujeres.
Después de interrogar a varias personas en Portugal, revisar casos antiguos de violaciones en el Algarve y revisar una veintena de pozos de los alrededores de Praia da Luz, a los investigadores les queda un último cartucho: encontrar a este ciudadano alemán que parece saber dónde encontrar el cuerpo de la pequeña Maddie.