Angela Dobrowolski mueve ficha. La mujer del productor Josep María Mainat, acusada de intentar acabar con la vida de su marido (diabético) inyectándole una sobredosis de insulina, ha presentado ante el Juzgado de Instrucción 32 de Barcelona un recurso en el que pide el archivo íntegro de la causa. Según la defensa de Dobrowolski, quien se encuentra en prisión desde el pasado 6 de enero, no solo no hay intento de asesinato, sino que la mujer hizo todo lo posible por salvarle la vida al productor.
En este último informe remitido al juez se recogen, en este sentido, los datos cotejados por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) y los registrados en el glucómetro, aparato que según los Mossos d’Esquadra evidenciaría las presuntas maquinaciones de Dobrowolski para acabar con la vida de Mainat. La policía catalana, que ha analizado la memoria interna del aparato que registró la crisis hipoglucémica del productor, presentó un informe ante el juez instructor indicando que Angela tardó 26 minutos entre que detectó la crisis y se decidió a llamar al SEM. Hecho clave para la acusación a la hora de argumentar las presuntas intenciones criminales de Angela.
El glucómetro es la clave del enigma
Sin embargo, los datos que obran en el informe presentado por la defensa de la mujer revelarían, a su favor, que dicho aparato presenta un desfase de 17 minutos. Y que, por lo tanto, desde que Dobrowolski tomó la última medición de azúcar a su marido, en la que ya presentaba síntomas de hipoglucemia – con un registro muy alarmante de 44 miligramos por decilitro en sangre – y el momento en el que llamó a Emergencias tan solo trascurrieron 2 minutos y 17 segundos.
Es más, los médicos del SEM afirman que, en una conversación telefónica con Angela, en plena crisis de Mainat, ésta les indicó que le acababa de administrar dos dosis de glucosa por vía oral a su marido. Lo que hizo que, en pocos minutos, Mainat empezara a remontar, pasando de 44mg a 53mg de azúcar por decilitro en sangre. Argumento que es utilizado por Dobrowolski para sostener que, lejos de intentar acabar con la vida de su marido, lo que consiguió fue salvársela.
Pero ¿dónde esta este aparato?
Según informaciones a las que ha tenido acceso eltaquigrafo.com, en el Juzgado de Instrucción 32 nadie sabe nada del paradero de dicho glucómetro. Solo se sabe que fue el propio Mainat quien, semanas después de aquel fatídico 23 de junio, lo entregó personalmente a los Mossos d’Esquadra. Se sabe, porque así consta en el sumario, que dicho aparato fue fotografiado por los agentes, pero éste mismo no fue remitido a la oficina judicial. Ni siquiera consta que haya quedado custodiado en la comisaria de los Mossos.
¿Qué certezas tiene la policía autonómica de que dicho glucómetro sea el que utilizó Angela Dobrowolski la noche del 23 junio? ¿Qué certezas hay de que el aparato no fue modificado entre ese día y el día en que Mainat lo entregó? Son dos preguntas que la policía tendrá que responder además de acreditar que dicho aparato, elemento sustancial para incriminar el intento de asesinato a la esposa de Mainat, ha sido y está siendo custodiado con las preceptivas garantías procesales.