Caso Pekin: cuando los Mossos incautaron 5 toneladas de hachís en el puerto de Mataró

Mossos d'Esquadra en elpuerto deportivo de Mataró (Barcelona) l Archivo
photo_camera Mossos d'Esquadra en el puerto deportivo de Mataró (Barcelona) l Archivo

Los Mossos detienen a 26 personas acusadas de pertenecer a una organización criminal dedicada al tráfico de hachís. La primera fase permitió pillar “in fraganti” un desembarco de droga en el puerto de Mataró ( Barcelona). 

Desde el años 2018 los narcos dedicados al tráfico de hachís han vuelto a elegir la costa catalana para efectuar buena parte de sus desembarcos de droga. La presión policial en la zona del Estrecho de Gibraltar ha obligado a muchas organizaciones ha desplazar su actividad criminal del sur de la Península a la costa norte. En Catalunya. 

Desde entonces, los Mossos d’Esquadra han intervenido más de 40 toneladas de hachís. La mayoría habían entrado por vía marítima, pues las organizaciones han ido retomando viejas rutas entre Marriecos y la costa catalana. 

Entre los operativos que la policía catalana ha querido destacar, se encuentra el “caso Pekín”. Un operativo liderado por agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Metropolitana Norte en el que se incautaron hasta 5 toneladas de hachís en el puerto deportivo de Mataró (Barcelona).

Compraron a un trabajador del puerto 

En rueda de prensa, el Inspector Josep Antoni López Garzón, jefe de la DIC de la Metropolitana Norte, ha explicado que la operación Pekin se inició por sorpresa cuando la madrugada del pasado 5 de febrero un agente de seguridad del puerto les llamó alertando del extraño comportamiento de una embarcación que entraba en las instalaciones martítimas. 

A día de hoy se sabe que la organización que se encontraba orquestando este desembardo había “comprado” previamente a un vigilante de seguridad. Éste les abrió las puertas del puerto deportivo para que accedieran con los vehículos con los que iban a proceder a realizar el desembarco de la droga. Además, se tomó la libertad de dar instrucciones sobre dónde podían ejecutar el traslado de la droga para esquivar otros posibles controles. 

Los narcos nos llevaban una ventaja de 18 minutos. En este margen, cargaron un furgón con más de 2.000kg de hachís y huyeron del lugar. Pudimos frustrar el resto del desembarco”, explica el inspector López Garzón. 

Primera fase: 13 detenidos y 5 toneladas de hachís 

Esa misma madrugada, la del 5 de febrero, con la aparición ‘in fraganti’ de los Mossos d’Esquadra, se pudo detener a 13 personas e incautar 5.500kg de hachís. Frustrando ña segunda parte de este desembarco. 

Según ha explicado el inspector, la organización había incluso contratado a personas ajenas a su entramado como personal de refuerzo. Asimismo, se pudieron intervenir dos narcolanchas, cuatro furgonetas y un vehículo de alquiler.

Segunda fase: otros 13 detenidos, entre ellos los líderes 

Los Mossos iniciaron un investigación tras estos hechos y con el avance de las diligencias se ha podido llegar a desarticular el grueso de este entramado criminal. “En la primera fase atacamos la logística marítima de la organización y con la segunda fase hemos podido avanzar un poco más”, ha asegurado López Garzón a preguntas de los medios. 

En esta segunda fase, se han podido detener a otras 13 personas, entre ellas a los líderes de la organización, también a los lugartenientes y encargados de toda la logística del entramado. “Los detenidos tienen entre 60 y 21 años, con roles muy diferenciados, pero con un perfil muy poco homogeneo” ha señalado el inspector. El grueso eran españoles que contaban con el apoyo de algunos marroquis. También tenían “contratadas” a varias personas para hacer el trabajo “sucio”: las descargas de la droga. 

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