Según los datos que ha proporcionado CSIF, las agresiones se han incrementado en el CP de Jóvenes de La Roca del Vallès (Barcelona), llegando a registrar hasta 50 episodios violentes en 2022, y otras 39 tentativas
Nueva agresión a un funcionario de prisión en Catalunya. Esta vez, en el centro penitenciario de Jóvenes en La Roca del Vallès (Barcelona), el que parece que se ha convertido, según el sindicato CSIF, “en un auténtico polvorín”. Los hechos se produjeron el jueves por un interno que ya ha protagonizado otros episodios violentos con anterioridad y que, según su informe psiquiátrico, “no lo ven capacitado para tenerlo cumpliendo sanción en régimen de aislamiento”.
Este joven amenazó a un funcionario, lo tiró al suelo y le golpeó repetidamente en la cara. El interno acabó finalmente inmovilizado en una celda del DERT (el Departamento Especial de Régimen Cerrado, en sus siglas en catalán). Sin embargo, desde CSIF lamentan que, dado su informe psiquiátrico, su sanción durará pocos días y, en breve, volverá al mismo módulo donde ya ha protagonizado varias agresiones. De hecho, según el mismo sindicato, existe un protocolo especial para este interno que especifica que “ninguna profesional puede estar a solas con él”.
Agresiones in crescendo
Desde CSIF comentan que ni las prisiones, ni los DERT son centros psiquiátricos. “Sucede que los internos con problemas psiquiátricos no se toman la medicación y, a veces, incluso, hacen negocio con ella”. Consideran que estas agresiones podrían evitarse si estos reos estuviesen en los módulos de psiquiatría, donde se les puede hacer un seguimiento continuado “para no poner en riesgo la vida de los funcionarios y profesionales”.
De hecho, parece, según los datos que ha proporcionado el CSIF, que las agresiones, en general, se están incrementando en el CP de Jóvenes de La Roca, llegando a registrar hasta 50 episodios violentes en 2022, y otras 39 tentativas. Cifras que duplican las 22 agresiones de 2020 y que también aumentaron respecto a las 43 de 2021.
Piden ser reconocidos como agentes de la autoridad
Para garantizar su seguridad, al menos la garantía de que están amparados, desde CSIF insisten, una vez más, en la necesidad que de los funcionarios de prisiones sean reconocidos como agentes de la autoridad.