La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afirmado este viernes que los apuñalamientos que se han producido en los últimos días en la capital catalana "preocupan" al consistorio municipal, pero que se trata de "hechos puntuales".
En declaraciones a los medios en el barrio de Gràcia, que celebra su Fiesta Mayor, Colau ha señalado que Barcelona es una ciudad que afronta los mismos problemas de inseguridad que cualquier otra gran urbe europea y ha declinado pronunciarse sobre si está de acuerdo o no con el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, que declaró recientemente que en Barcelona hay una "crisis de seguridad".
Más homicidios que en todo 2018
La alcaldesa ha sido preguntada por los episodios de violencia en los últimos días, pues los doce fallecidos en homicidios violentos en lo que va de año (ocho desde el 1 de julio) superan ya al total de víctimas mortales en las mismas circunstancias, en 2018.
"Son casos
esporádicos sin contacto entre sí que no creemos que vayan a ser tendencia ni a
cronificarse, sino algo que se va a revertir", ha afirmado Colau,
quien ha aprovechado para "felicitar" a los Mossos d'Esquadra por la
"rápida" detención de los autores de los diversos sucesos.
Prioriza los robos y hurtos
La alcaldesa ha señalado
que el "problema principal" de seguridad en Barcelona no son los
ataques con arma blanca sino los hurtos y robos, para los que pide mayor
colaboración judicial, penas más agravadas y una fiscalía específica.
Igualmente, ha agradecido
que la Conselleria de Interior de la Generalitat haya dado luz verde a destinar
más de 300 efectivos de la policía autonómica a la ciudad de Barcelona.
"Hace un año, el
conseller decía que no hacían falta", ha recordado Colau, quien se ha
mostrado satisfecha de que, en la última junta de seguridad local, se abriera
la puerta a incrementar la presencia de Mossos en las calles de la capital
catalana.
Se defiende de su ausencia
Por otro lado, la
alcaldesa se ha defendido de las críticas de partidos como JxCat, que la
acusaban de estar "ausente" en los últimos días, y ha apuntado que
"como cualquier persona trabajadora" y como "todos los
anteriores alcaldes" tiene derecho a pasar unos días de vacaciones con su
familia.
Esta última semana amanecimos con el asesinato de una mujer sueca de 46 años en el barrio de Sants-Montjuïc, dos apuñalamientos el martes —uno en el barrio de la Ribera y el otro en la Barceloneta—, un tercer apuñalamiento en Sant Martí, con menos de 24 horas de diferencia y tres peleas, la madrugada del viernes, todas con arma blanca de por medio. Una de ellas se saldó con una víctima mortal, en Nou Barris. Y todo este aluvión de sucesos, en el breve espacio de lunes a sábado, menos de una semana.