Mientras María del Carmen M. (gaditana, de 62 años) ha sido enviada por orden del juez de primera instancia a prisión provisional comunicada y sin fianza por, supuestamente, haber matado a su pareja sentimental y haber guardado su cráneo decapitado en una caja que entregó a una amiga hará unos meses, los investigadores de la Guardia Civil tratan de localizar el resto del cuerpo de la víctima mortal.
El titular del Juzgado de Primera
Instancia e Instrucción número 3 de Castro Urdiales, en funciones de guardia,
ha decretado esta medida tras tomar declaración a María del Carmen a
lo largo de la mañana del martes. La mujer fue conducida a los juzgados sobre
las 10:30 horas, fuertemente escoltada por dos coches, y salió de allí a las 14
horas, rumbo a la prisión.
El macabro plan se desmontó
La acusada fue detenida este fin de semana en el edificio Mar Llana de la calle Padre Basabe después de que se destapara su supuesto macabro asesinato. Hace unos meses, entregó una caja a una amiga diciendo que dentro había juguetes sexuales —consoladores y bolas chinas—. La policía iba a inspeccionar su casa en busca de pistas para dar con el paradero de su pareja sentimental, que había desaparecido, y no quería que vieran esos juguetes sexuales, para no causar "mala impresión". La amiga accedió sin problemas a guardar el paquete hasta que el olor que desprendía se hizo insoportable.
Cuando la amiga de María del Carmen —receptora
de la caja, envuelta en papel de regalo— abrió el paquete este pasado viernes
por la noche, entró en shock al ver, en su interior, un cráneo sin apenas
tejido. La persona que metió ahí la cabeza la había hervido con agua para que
no oliera mucho, la había plastificado y había envuelto el paquete con papel de
regalo. La amiga alertó en seguida a la Guardia Civil y, acto seguido, se
procedió a detener a la acusada.
A la espera de resultados científicos
Todavía no se sabe con certeza a quién pertenece ese cráneo, pero todo hace indicar que se trata de Jesús María Baranda, un empleado de banca jubilado, de 67 años, que llevaba desaparecido desde el pasado mes de febrero.
María del Carmen, su pareja sentimental desde hace siete años, tardó semanas en denunciar su desaparición e hizo creer a los agentes que era una marcha voluntaria.
¿Cómo lo pudo matar?
Fuentes cercanas al caso explican a
la agencia Efe que una de las líneas en la que trabajan los
investigadores consiste en saber cómo la mujer pudo matar a su pareja, a
quien se cree que pertenece el cráneo.
La Guardia Civil mantiene acordonado
el piso de la calle Padre Basabe de Castro donde residían ambos, víctima y
supuesta asesina. Esta vivienda es propiedad del hombre, que vivió allí con su
primera mujer y sus hijos, antes de separarse.
En los últimos días, la Guardia Civil
ha registrado el piso con perros especializados en la localización de restos
humanos, entre ellos Marley, el can que ayudó en la resolución del caso del
asesinato del concejal de IU en Llanes (Asturias), Javier Ardines.
Un caso que supera la ficción
Cuando los agentes arrestaron a María del Carmen, ella trató de defenderse diciendo que alguien le dejó la cabeza en la puerta de casa. «La guardé porque era el único recuerdo que tenía de él», sostuvo.
La presunta homicida tiene antecedentes por dos estafas cometidas en los últimos años. Una de ellas, en Vigo, en 2013, y la otra, más reciente, en 2017. En este último caso, primero entró en casa de su tía y de su pareja y se hizo con documentación bancaria y 300 euros y, más tarde, una vez que esa pareja se rompió y ella se fue a vivir con su tía a Cádiz, estafaron al hombre 6.600 euros.
Varios vecinos aseguran estar consternados y desean que se resuelva el caso y se haga justicia para Jesús María.